Mynor Ramón Dávila Castellano es oriundo de la ciudad de Nueva Guinea, pero desde que cumplió un año sus padres se mudaron a Granada. Su amor y pasión por el maquillaje comenzó a los 14 años, cuando se encontraba culminando sus estudios secundarios. En la 72 edición de Miss Universo, celebrada en El Salvador, retocó a la nicaragüense Sheynnis Palacios previo a ser coronada como Miss Universo 2023.
“Verla que estaba triunfando, que avanzaba en cada top, me llenaba de emoción, pero a la vez me controlaba; luego nos seleccionan a seis maquillistas para ir a retocar a las semifinalistas en el top 5 y a mí, por suerte me tocó Sheynnis, yo la retoqué, le di el último retoque, le apliqué el gloss porque le faltaba, y ella me sonrió, y me dijo que estaba muy feliz”, comentó con alegría Dávila.
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Tras la coronación, dijo Dávila que todos los maquillistas de MUBA Cosmetics “hicimos una foto con ella, y desde el escenario ella preguntaba por mí, y me llamó para decirme ‘Mynor, hicimos historia’, me abrazó, me agarró de la mano y verla a ella que yo la quiero mucho, me emocioné un montón, y me dijo que quería compartir ese logro conmigo, fue un gesto tan amable y fue superbonito, me llenó de mucha felicidad, en la superemoción que tenía nunca se olvidó de mí”.
El mejor momento
Si le tocara elegir el mejor momento de su participación en Miss Universo, Dávila afirmó que “fue cuando subí al escenario a retocar a Sheynnis, ese momento quedó plasmado en mi vida, fue rápido, pero lo disfruté tanto que cada segundo era como que toda mi vida se concentró ahí porque estaba en un escenario tan importante, y retocar a la reina de mi país y saber que le di ese retoque antes de que la coronaran, ese fue mi pago, ese es mi premio”.
La vida profesional de Dávila inició en certámenes de belleza como Miss Mundo Nicaragua, Miss Turismo, Miss Nicaragua, “pero mis sueños siempre fueron más allá, maquillar en Miss Universo. Abrí un estudio o salón de belleza desde hace seis años, me he capacitado fuera del país, he tenido la oportunidad de certificarme internacionalmente”, contó.
25 minutos para maquillar y peinar
Dávila describió a LA PRENSA que la designación de maquillar a las misses era de manera aleatoria.
“Te dan 25 minutos para maquillar y peinar, y obviamente el ambiente es súper tenso, lo tenemos que hacer súper rápido y mantener la calidad. Es mi primer año, soy el primer nicaragüense en maquillar en Miss Universo”, destacó.
Sobre cómo llegó a ser el primer maquillista nicaragüense en Miss Universo contó que MUBA Cosmetics realizó un tipo de casting en varios países del mundo donde tuvo que postular.
“Yo audicioné dos veces, en Venezuela no quedé clasificado y luego en República Dominicana, y ahí sí quedé, ahí gané el pase para maquillar a Miss Universo”, recordó.
En la 72 edición del certamen de belleza, Dávila maquilló a las embajadoras de belleza de: Venezuela, Australia, Colombia, Mongolia, Camerún, Rusia, México, República Dominicana, Brasil, Argentina, Indonesia y Bahamas.
Sobre Nicaragua dijo que “como tal nunca la maquillé, son parte de las reglas que establece el contrato que el maquillador de un país no puede maquillar a la reina de su país, en este caso a Sheynnis”.
De la embajadora de la belleza nicaragüense, el estilista profesional expresó que “ella es mi amiga desde hace 10 años, la maquillé para sus 15 años, era muy emotivo, pero entre las reglas estaban que el maquillista no podía tener ni preferencia ni emociones, no podía celebrar ni aplaudir, tenía que estar serenito. Me llenaba de emoción, pero me controlaba”.
“Mejor pago es vivir la experiencia que miles anhelan”
El maquillista profesional confesó que no recibió ningún pago económico por haber participado en el staff de maquillistas, sin embargo, mencionó que la organización de Miss Universo le pagó todos los gastos que implicaba viajar a El Salvador y su estadía.
“El mejor pago que tenemos es vivir esa experiencia que miles de maquillistas anhelan en el certamen de belleza más importante a nivel mundial. Creo que este año fue el único centroamericano que estuve en Miss Universo, ese es mi mejor pago”, indicó.
Aseguró que la experiencia en el certamen fue increíble, maravillosa y satisfactoria porque pudo conocer a exembajadoras de la belleza a nivel mundial.
“Pude conocer a varias ex Miss Universo, de hecho atendí a dos de ellas, R’Bonney Gabriel, quien fue que le entregó a Sheynnis (la corona), e Iris Mittenaere, Miss Universo 2016. Fue una experiencia súper increíble, porque era un sueño y la mayoría de las veces se ve imposible, pero cuando estaba en el momento, no me lo creía, era algo que pasaba rápido, que disfruté mucho”, manifestó.
Sus metas y su agradecimiento a los nicas
El estilista profesional contó que a corto plazo espera que su participación en Miss Universo le abran más puertas a nivel internacional.
“Ya maquillaba a misses de otros certámenes, de otros países, y maquillar en Miss Universo te abre puerta para más clientela, más alumnos, creo que haber maquillado en el certamen no tiene que quedar ahí, sino que tengo que crecer, ampliarme”, recalcó.
En 2012, Dávila participó por tercera ocasión en Miss Gay Nicaragua donde “gané, no por suerte, todo ha sido por esfuerzo, disciplina, fe y perseverancia, y eso me ayudó mucho a crecer”.
El nicaragüense afirmó que su participación ha sido bien recibida por los nicaragüenses. “Yo me sentía como la Sheynnis, recibí muchos mensajes bonitos de amigos, conocidos, maquillistas del gremio, y otras personas. La Miss que se lleva todo el protagonismo, pero igual hay gente que reconoce mi trabajo de mucho esfuerzo”, afirmó.
A los jóvenes que tengan un sueño similar que crean que es imposible, Dávila les expresó que “aunque no se vea posible hay que esforzarte y luchar, el factor económico no es una limitante, las ganas de seguir adelante es primordial. Por ejemplo a mí no me sobraba dinero pero como era mi meta me esforcé tanto y logré quedar”.