Diego Forlán tenía más habilidades para jugar tenis que para el futbol, pero ocurrió un hecho que lo empujaría a decidirse definitivamente por el balompié. Su hermana mayor, Alejandra, sufrió un accidente automovilístico tan terrible en 1991, que toda la comunidad futbolística se vio conmovida y hasta el propio Diego Maradona se puso al frente de una recolecta para ayudar con el tratamiento a la joven.
Aquella generosidad de Maradona impactó a Forlán, quien decidió guardar la raqueta e irse a probar suerte en el futbol para, además, ayudar a la familia en medio de aquella crisis. Y aunque al principio las cosas no salieron como se imaginaron, su paciencia, persistencia y trabajo duro dieron sus frutos en el tiempo correcto, al extremo de llegar a convertirse en un referente de la Selección de Uruguay y uno de los mejores delanteros de su generación.
“A veces las cosas no salen como deseas, pero debes seguir intentándolo”, asegura Forlán, quien fue descartado tras unas pruebas en Francia a sus 16 años y fue firmado por el club argentino Independiente, gracias a unos contactos de su papá, el otrora seleccionado nacional de su país, Pablo Forlán. Ahora Diego es una leyenda viviente, pero detrás hay un trabajo duro que realizó sin un instante de desaliento.
Forlán llegó como invitado al Minute Maid Park, el hogar de los Astros de Houston y un grupo de periodistas tuvimos la oportunidad de conversar con esta gran figura del futbol uruguayo y mundial que, tras iniciarse en el Peñarol y el Danubio en su país, saltó a Europa comprado por el Manchester United en 2002 desde el Independiente de Argentina, antes de aterrizar en el Villareal y sobre todo en el Atlético de Madrid.
Diego tuvo su culmen en el Mundial de Sudáfrica en 2010, donde aparte de empujar a Uruguay hasta las semifinales, terminó convertido en el mejor jugador del torneo y se llevó el Balón de Oro, además, fue máximo goleador con cinco. Ese mismo año había anotado el gol decisivo para el Atlético en la final de la Europa League contra el Fulham y un año más tarde ganaría la Copa América con su país en Argentina, además de capturar dos Pichichis en la Liga Española.
¿Primera vez en Houston, Diego?
Sí, primera vez. He conocido otras ciudades de Estados Unidos, pero es la primera vez que vengo por esta zona. He venido a trabajar con la liga. He sentido mucho calor, pero también la amabilidad de la gente. Hay una gran comunidad hispana, así que contento de estar aquí. Y como mañana (este domingo, 1:00 p.m.) tenemos el Derby Atlético y Real Madrid, también andamos en su promoción.
A propósito del Derby, ¿sentís nostalgia?
Sí, la verdad es que sí, pero agradecido por haber tenido la oportunidad de haberlo vivido. Agradecido por haber tenido el chance de jugar muchos años en Europa, pero sobre todo en España. Y sí, los Derbis son siempre algo especial.
¿Alguna vez practicaste beisbol?
En algún momento lo hice, pero nada serio, más bien bromeando un poquito. Obviamente me gustan todos los deportes, los disfruto, los miro cada vez que tengo la oportunidad. No es que soy un seguidor así de todos los partidos, pero sí los miro. Me gustan todos los deportes, Miro futbol americano, beisbol, NBA, tenis. Y del beisbol miro sobre todo los juegos de postemporada y desde luego la Serie Mundial.
Los jugadores de los Astros vinieron a tomarse fotos con vos, ¿qué te pareció ese detalle?
Me gustó. Creo que es bonito que siga apareciendo gente que te recuerde y que hable bien de vos y que conozcan de lo que fue tu carrera y eso me hace sentir muy agradecido. Los jugadores de los Astros son grandísimos profesionales y la verdad que poder interactuar con ellos fue un detalle magnífico. Conocer todo lo que hacen, el gran trabajo que hay detrás de la escena porque esto no solo es batear o lanzar una bola, juegan un torneo largo y eso conlleva sacrificar la familia y trabajar muy duro para rendir. Y creo que ese es el mensaje más importante, que lo jóvenes sepan que nada es fácil, que todo requiere trabajo.
¿Qué equipos creés que podrían disputarse la Champions League?
Manchester City indudablemente es un gran candidato, mantiene el mismo plantel, el mismo esquema, el entrenador. Es un equipo que juega muy bien. Después podría ser el Bayern Múnich que es un equipo también duro, tuvo un comienzo difícil. Luego Inter Milán que es otro buen equipo y por supuesto el Real Madrid que parece que en la Champions está acostumbrado a ganar siempre a la hora y siempre llega.
¿Creés que Marcelo Bielsa es un buen reemplazo para el señor Oscar Tabárez en la Selección uruguaya?
El cambio se tenía que dar en algún momento, ¿quién iba a serlo? No se sabía, pero bueno Bielsa es un entrenador con mucha experiencia. Tenemos un equipo con muchos jóvenes con recambio y estamos emocionados por ver lo que serán capaces de hacer.

Detalles
Diego Forlán nació el 19 de mayo en Uruguay. Se inició con el Peñarol como juvenil, luego pasó al Danubio, antes de marcharse al Independiente de Argentina, desde donde saltó al Manchester United comprado por 9.8 millones de dólares en 2002.
No le fue tan bien en la Premier League y dos años después pasó al Villareal con el que ganó su primer Pichichi en la Liga Española con 25 goles en 2005-2006. Agregó 13 en la siguiente liga, antes de pasar al Atlético, donde volvió a liderar a los goleadores con 32 en 2008-2009 y ganó la Bota de Oro como máximo goleador de Europa.
Fue el mejor jugador del Mundial de 2010 en Sudáfrica, donde se llevó el Balón de Oro y fue el máximo anotador con cinco. Un año después ganó la Copa América en Argentina y anotó el gol de la victoria del Atlético en 2011 contra el Fulham en la Final de la Europa League. En 2012 pasó al Inter de Milán y más tarde al Internacional de Brasil.
Y tras un regreso al Peñarol y un tour por Japón, India y Hong Kong, se retiró en 2019 y ha trabajado como entrenador. Como seleccionado nacional anotó 36 goles, una cifra récord en su país, aunque ahora superada por Luis Suárez. Su hermana, que perdió a su novio en el accidente, quedó en silla de ruedas y creó una fundación para crear conciencia entre los uruguayos sobre las consecuencias de conducir en estado de ebriedad.