El dengue y la neumonía son dos enfermedades epidémicas que siguen sin dar tregua en Nicaragua, indican datos del Ministerio de Salud (Minsa). En la última semana —la número 34— en el país se registraron 3,638 casos sospechosos y 235 confirmados de dengue, lo que representa un incremento del 7 por ciento con relación a la anterior; y 1,335 casos de neumonía, un aumento del 14 por ciento.
El total de casos de dengue registrados en la semana del 21 al 27 de agosto indica que 519 casos sospechosos fueron reportados por día, mientras que los confirmados fueron 33 diarios. La semana anterior —la número 33— comprendida del 14 al 20 de agosto, las autoridades sanitarias identificaron 3,739 casos sospechosos y 219 confirmados, con un aumento del 9 por ciento de casos positivos con relación a la semana pasada que sería la 32.
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En cuanto a la neumonía durante la semana se registraron 1,335 casos, lo que representa un aumento del 14 por ciento en comparación a la semana anterior, cuando se registraron 1,155 casos. Estos datos no se muestran en los boletines epidemiológicos puesto que el Minsa ha actualizado y publicado hasta la semana 31 que comprende los días del 1 al 8 de agosto.
Hasta la semana 31 el país acumuló 1,612 casos confirmados, 75,065 sospechosos de dengue y 46,241 casos de neumonía. Pero si se le agregan los datos de la semana 33 y 34 respectivamente, que fueron divulgados en medios oficialistas, la cifra asciende a 82,492 los casos sospechosos de dengue; 2,066 los confirmados y 48,731 casos de neumonía. Sólo faltaría incluir los datos de la semana 32.
Nicaragua a la cabeza en Centroamérica
De hecho la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que hasta el 16 de julio de 2023 —entre la Semana 1 y la Semana 28— se registraron un total de 127,631 casos de dengue en el Istmo Centroamericano y México, donde Nicaragua es el país con tasas de incidencia acumulada más alta con 943 casos por cada 100 mil habitantes. Seguidos están Belice, Panamá y Honduras.
El organismo regional explicó que de los 127,631 casos de dengue notificados, 10,861 equivalentes al 8.5 por ciento fueron confirmados por laboratorio y 269, es decir 0.21 por ciento fueron clasificados como dengue grave. Asimismo, los datos que registra la OPS apuntan que con cifras actualizadas hasta la Semana 31 Nicaragua registra más de 75 mil casos sospechosos de dengue en lo que va del 2023.
A finales de julio pasado, el Minsa emitió la resolución ministerial 373-2023, firmada por la titular del ente, Martha Reyes, en la que resuelve orientar a la población en general fortalecer “las acciones de lucha anti-epidémica en la prevención del dengue, durante el período que va de los meses de agosto a noviembre, en los que tiende a aumentar la circulación del virus del dengue y del mosquito transmisor”.
Para el epidemiólogo Leonel Argüello la resolución solo es una medida de acelerar los procesos de control, sin embargo apuntó que “si no se declara una alerta frente a la epidemia no vas a tener disponible todos los recursos del estado en función de eso. El control y la aplicación de la resolución es lo más importante, si no se queda en papel mojado”.
Describió que la resolución debería de ser “una respuesta conjunta de todas las instituciones gubernamentales del sector privado, caso contrario con una mano estás permitiendo la presencia de criaderos y el aumento de la población de mosquitos y por el otro tratando de controlarla. Por eso debe haber coherencia entre todas las instituciones del estado y un ente rector que es el Minsa”.
“Control de las epidemias no se ha podido lograr”
El hecho de que Nicaragua sea el país en la región con mayor incidencia de los casos de dengue, a lectura del epidemiólogo Argüello obedece a la falta de medidas en el territorio nacional para controlar o disminuir la población del mosquito transmisor Aedes aegypti.
“Esto confirma que el control de las epidemias no se ha podido lograr. El por qué no se ha logrado controlar, obedece a que no se está haciendo el trabajo epidemiológico de control de la epidemia ni se está educando a la población para que participe en su control y que el trabajo realizado por el Minsa es incompleto o ineficiente, pues la epidemia debería estar controlado en no más de dos meses o finalmente no están planteadas metas de control de la epidemia como una tarea del Estado con involucramiento de todas las instituciones”, opinó Argüello.
El especialista nicaragüense destacó que “hay que recordar que el mosquito puede transmitir no solo el dengue sino que la fiebre amarilla, el chikungunya, el zika, el virus mayaro y el usutu”.
Enseguida aseveró que dado a que el vector comúnmente se mantiene en las casas los ciudadanos pueden identificarlo con las características de que el mosquito es de color oscuro con manchas blancas o plateadas en las patas y en el pecho posee unas líneas blancas.
El especialista nicaragüense explicó que los principales síntomas del dengue están fiebre alta que puede durar entre dos y siete días, dolor de cabeza intenso, dolor de huesos, musculares y oculares (detrás del ojo), falta de apetito, náuseas o vómitos, erosión cutánea y sarpullido. Asimismo, explicó que hay síntomas de alerta como fatiga excesiva, dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, soñolencia, adormecimiento, intranquilidad y sangrado en las encías, nariz, vómito, heces y orina.
“Hay que estar atento cuando la fiebre baja o desaparece, porque es uno de los signos de alerta que nos indican que tenemos que buscar asistencia médica”, mencionó.
En cuanto a las recomendaciones, Argüello apuntó que se debe hacer inspección en los patios y alrededor de la casas para identificar si hay algún recipiente (por mínimo que sea) con agua limpia donde el mosquito pueda poner los huevos, y de ser agua recolectada para el consumo recomendó tapar los recipientes.
“Epidemia de neumonía”
También los casos de neumonía, una infección en el pulmón de inicio repentino y producida por la bacteria neumococo con sus seis serotipos o variantes que pueden combinarse con virus, como el de la influenza, siguen en ascenso en el país. La neumonía, según el Mapa de la Salud del Minsa, causó el deceso en 2022 de 513 nicaragüenses.
El epidemiólogo Argüello opinó que el incremento en los casos positivos representa que en el país se vive una “epidemia de neumonía” y describió que entre los síntomas están fiebre alta, dolor torácico o en el pecho, cansancio, respiración rápida y tos productiva con flema.
Explicó que las personas se pueden contagiar a través de “gotitas de saliva microscópicas que respiras de otra persona enferma, igual que como se transmite la covid-19, influenza, gripe y el virus sincitial respiratorio o sea igual que las enfermedades de transmisión respiratorias. Entre que respiras y te dan los malestares pasan entre 1 a 3 días”.
Por lo anterior, precisó que se debe poner en práctica todas las medidas de prevención que dejó el Covid-19, principalmente las medidas de distanciamiento.
- El distanciamiento físico de dos metros entre persona y persona.
- Usar mascarillas, especialmente si hay gente enferma a tu lado.
- Toser en la parte interna del codo o en un pañuelo para no transmitir a otros la bacteria.
- Quedarse en casa o en el hospital aislado si estás enfermo hasta 24 horas después de iniciado el tratamiento antibiótico.
- Evitar aglomeraciones, es decir, no estar en lugares con muchas personas juntas y buscar espacios abiertos.
- Lavarse las manos con agua y jabón por al menos 40 segundos.