“Queremos competir, no participar”, declaraban constantemente los miembros de la federación de futbol, el seleccionador nacional y las personas encargadas del proyecto de Selección Nacional en los meses previo a la Copa Oro. El discurso se escuchaba bonito, pero carecía de acción y conforme el tiempo los actores involucrados confirmaron amistosos contra Panamá, una de las selecciones de mayor crecimiento de la Concacaf, la mundialista Uruguay y Paraguay, que exigió una millonaria inversión para lograr esos resultados a través del mejor fogueo en la historia de la Azul y Blanco antes de cualquier torneo internacional.
Esta gira amistosa y todo lo relacionado con la preparación de la Azul y Blanco a la Copa Oro ha costado más de 300 mil dólares, aseguran diferentes personas involucradas con los preparativos. La Concacaf dio 150 mil dólares para los boletos (50 mil) y preparación (100 mil), sin embargo los gastos de la gira por Panamá y Sudamérica han sido mayores. “Si la selección hubiera salido de Nicaragua, sin necesidad de hacer esa gira, quizás los 50 mil dólares daban para los boletos, pero con todo el recorrido el gasto fácilmente se ha duplicado. Los 300 mil dólares también incluye los viáticos de los jugadores. La federación podrían superar esa cifra porque debe asumir cualquier gasto adicional o imprevisto, que siempre hay”, explican.
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Los detalles del desglose de los gastos lo desconocen las fuentes consultadas, pero aseguran que en el cálculo están incluidas las tres noches que la Azul y Blanco estará en Miami previo a su llegada al hotel de concentración establecido por la Concacaf para la Copa Oro. “Nicaragua llega a Estados Unidos el 19 de junio procedente de Paraguay y esos gastos los asume la federación porque la Concacaf los recibe hasta el 22 de junio. Además de eso, tiene que pagar por la comida de esos tres días, el pago de los traslados y la cancha de entrenamientos”, afirman.
Los nuevos patrocinadores que se han unido recientemente a la Azul y Blanco, más el apoyo del Gobierno, le han permitido a la federación brindar a los jugadores las mejores condiciones posibles, que incluyen una semana en un hotel capitalino donde estuvieron concentrados previo al viaje los 27 jugadores convocados, más el cuerpo técnico y el personal de apoyo que eran unas 11 personas en total. “Alquilaron en el hotel un piso exclusivo para la selección para que no estuvieran juntos con los huésped, eran casi 40 personas”, apuntan.