La Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) se declaró «profundamente preocupada» por la disolución y confiscación de la Cruz Roja Nicaragüense (CRN) por parte de la dictadura, a la que definió como «Nuestra Sociedad Miembro».
«Esta situación podría poner en riesgo actividades humanitarias muy necesarias en el país, así como el trabajo del personal nicaragüense», manifiesta el pronunciamiento publicado este jueves 11 de mayo.
«En este momento estamos monitoreando de cerca la situación y evaluando la mejor manera de proceder. A partir de los resultados de ese análisis, informaremos sobre nuestros próximos pasos», agrega el mensaje de la IFRC.
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La IFRC se pronunció un día después de la cancelación de la Asociación Cruz Roja Nicaragüense (CRN) por medio de la Asamblea Nacional de Nicaragua, órgano que responde a los intereses de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
Al igual que ha ocurrido tras la cancelación de cientos de organizaciones sin fines de lucro (OSFL/ONG), la dictatura confiscará todo el patrimonio, bienes y acciones que a la fecha pertenezcan a la Asociación Cruz Roja, “que pasarán a ser propiedad del Estado, y serán administrados por la Cruz Roja Nicaragüense ente descentralizado adscrito al Ministerio de Salud, Minsa”.