Este sábado 6 de mayo de 2023 es —ha sido— un día de gran festividad en el Reino Unido, por la coronación del rey Carlos III. Él sustituye en el trono a su madre, la reina Isabel II, quien reinó durante 70 años y falleció el 8 de septiembre de 2022. Carlos III fue proclamado rey del Reino Unido solo dos días después, pero su coronación ha sido hasta hoy por la programación de los fastuosos festejos.
El Reino Unido es llamado Gran Bretaña por el nombre de la mayor de sus islas, y también Inglaterra, por ser el más conocido de sus países constituyentes. Pero su nombre oficial es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, aunque también forman parte del reino, Escocia, Gales y los territorios de ultramar.
El Reino Unido es un país capitalista altamente desarrollado, la quinta economía más grande del mundo. También es una potencia nuclear y uno de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), que tienen el derecho de veto y por tanto son los que deciden la política mundial. Las resoluciones de la Asamblea General son solo retórica política para el consuelo de todos los demás países de la Tierra.
El Reino Unido fue la primera potencia del mundo hasta mediados del siglo 20 y en la actualidad ocupa el quinto lugar detrás de Estados Unidos, China, Rusia y Alemania.
Pero desde nuestra perspectiva lo más importante es que el Reino Unido, siendo una monarquía es una de las democracias más robustas del mundo, con un sistema de libertades y justicia que ya quisieran los habitantes de muchas repúblicas, sobre todo de las centroamericanas —salvo Costa Rica y Panamá— que por su baja calidad son llamadas “repúblicas bananeras”.
Es que las monarquías europeas en general, y la británica en particular, evolucionaron positivamente a lo largo de la historia, dejaron de ser regímenes despóticos y se convirtieron en Estados democráticos. Salvo las monarquías asiáticas y árabes que siguen siendo brutales tiranías.
Las personas republicanas en general y en particular los detractores de la monarquía del Reino Unido, la descalifican y aseguran que por ella este es un país en decadencia. Pero según encuestas recientes, la mayoría de los británicos (el 68 por ciento) opina que el país debe seguir siendo una monarquía, solo al 22 por ciento le gustaría que fuera una república y únicamente el 13 por ciento cree que el país mejoraría con un sistema republicano.
En realidad, la monarquía británica y las de otros países de Europa no son peores, como sistema político, que las de ninguna república europea. Más bien, como ya lo hemos dicho, son superiores en todos los sentidos a la mayor parte de las repúblicas que hay en el mundo
Para nosotros lo importante es que haya libertades y derechos de las personas y que los gobernantes los respeten. Que rindan cuentas de sus manejos del dinero y demás intereses públicos. Y que los miembros de los parlamentos que son los que gobiernan en las monarquías democráticas, sean electos por los ciudadanos en votaciones libres, honesta y con garantías.
Si los sistemas de gobierno son monárquicos o republicanos, es secundario. Lo verdaderamente importantes es que las libertades y los derechos fundamentales de todas las personas sean consagrados en la ley y las autoridades los respeten. Sin condiciones políticas de ninguna clase.
