El establecimiento de la temporada lluviosa en Nicaragua se prevé que inicie durante la tercera semana de mayo, aunque pronostican la presencia de lluvias moderadas a fuertes, y aisladas en algunos sectores de las regiones del Pacífico, Norte y Central del país, así como lluvias convectivas (generadas por la subida de aire cálido y aire húmedo) acompañadas de la caída de granizo, producto del calentamiento del suelo y los cuerpos de agua, proyectó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
La institución alertó a los productores nacionales que la presencia temprana de estas lluvias puede “crear falsas expectativas” de la instauración del periodo lluvioso, por lo que aconsejó esperar que el suelo tenga suficiente humedad para iniciar con la siembra y “garantizar la germinación adecuada de la semilla para obtener buenos rendimientos en la siembra de primera 2023”.
“(Estas lluvias tempranas) son parte de la fase de transición entre el periodo seco y el establecimiento definitivo del periodo lluvioso”, plasmó el Ineter en su informe Perspectiva del comportamiento del primer subperiodo lluvioso 2023.
Comportamiento de las lluvias
En cuanto al comportamiento del período canicular, entre el 15 de julio y el 15 de agosto, esta podría ser de moderado a severo, es decir, más seco de lo normal, con acumulados de lluvia abajo de lo normal y menor cantidad de días lluviosos, dependiendo de las condiciones neutras del evento El Niño, que se prevé podría persistir hasta agosto.
Asimismo, la institución meteorológica recordó que los acumulados de lluvias varían de mes a mes y por las condiciones climáticas que presentan las regiones del país.
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Aunque se pronostica que se registren los “valores normales” de precipitaciones en los meses de mayo y junio, existe la posibilidad de que se presenten en zonas puntuales lluvias repentinas con altos acumulados de lluvia. Dicha situación podría provocar algunas inundaciones repentinas en zonas vulnerables como Managua y caída de granizo en la región norte y occidente del país, producto del calentamiento provocado por las altas temperaturas.
Recomendaciones
Ante estas proyecciones, el Ineter brindó las siguientes recomendaciones dirigidas al sector agropecuario:
-—Esperar que se establezca el período lluvioso para iniciar la siembra. “Con unas tres lluvias fuertes, donde el suelo tenga aproximadamente 10 cm de humedad para que ocurra una buena germinación de la semilla”.
—En zonas donde las precipitaciones son menores se recomienda utilizar semilla de variedades precoces (cosecha entre 40 y 70 días).
—Realizar prueba de germinación 15 o 20 días antes de la siembra.
—Utilizar densidades muy altas de siembra para evitar la competencia entre plantas.
—En zonas donde la precipitación esté en sus rangos normales se recomienda usar semillas adecuadas.