Jonathan Loáisiga tenía una espina clavada en su orgullo. Su competitividad consigo mismo no lo dejaba tranquilo. No quería marcharse del Clásico Mundial de Beisbol con ese sabor amargo del pasado domingo contra Israel. Este martes saltó al montículo contra Venezuela, se declaró disponible y a las órdenes del mánager Sandor Guido que con sorpresa recibió la buena noticia del jugador. Loáisiga salió en el séptimo inning y con cinco lanzamientos dominó a José Altuve, Luis Arráez y Ronald Acuña.
Una vez terminado el encuentro atendió a LA PRENSA para hacer una evaluación de lo sucedido en el evento de mayor importancia en la historia de la pelota. “Los otros equipos con jugadores súper estrellas y nosotros con un equipo apenas empezando. En el primer juego los errores nos mataron, en el segundo juego fallé en el momento oportuno. Creo que todo es ganancia como equipo”, explicó.
Te puede interesar: La explicación de la confusión en la firma del costeño Duque Hebbert
Sobre las críticas respondió: “Hay cosas que los fanáticos no entienden, apenas estamos en marzo y hay lanzadores que les cuesta ponerse al cien por ciento, pero no hay excusas, traté de hacer lo mejor que pude y di el cien por ciento de mí. Tan así que hoy tenía muchas ganas de lanzar, ni los coaches creían que lanzaría y les dije que estaba disponible e iba a hacer mi trabajo y mis pitcheos salieron bien”, confesó.
En relación a lo que Nicaragua debe mejorar pensando en el próximo Clásico Mundial que será en 2026, reveló: “Nos falta bastante, más que todo en la preparación porque acá venimos a enfrentar a lanzadores y bateadores estrellas, debemos seguir mejorando día a día”, indicó y, concluyó echando un vistazo del futuro con los Yanquis: “Espero mantenerme saludable y aportar lo que más pueda al equipo haciendo mi trabajo como relevista”.