Desde 1977 cuando Dennis Martínez se convirtió en el primer nicaragüense en una Serie del Caribe con los Criollos de Callas existe la ilusión de ver a un nica ganando un partido en esta alta competición, sin embargo, continúa la maldición. Este lunes los Cañeros de Los Mochis le “arrancaron” el brazo a JC Ramírez, quien abría el encuentro por los Leones del Caracas. Ramírez empezó el duelo con optimismo, cargado de emoción y con miles de fanáticos en las gradas, no obstante, tras retirar el primer episodio sin problemas, en el segundo inning fue atacado sin piedad, tras una base por bola recibió dos dobletes consecutivos y con el encuentro 2-0, a Ramírez lo terminaron de explotar en el tercer episodio con base por bola, imparable y triple para dejar el duelo 5-0.
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En total Ramírez permitió cinco carreras en dos episodios, ponchó a uno, dio dos bases por bolas, permitió cinco imparables y dejó su efectividad en 22.50. Lo más preocupante para el nicaragüense es que estaba en deuda porque había lucido endeble en la final de la Liga Venezolana, el mánager le dio un voto de confianza para la Serie del Caribe y ahora difícilmente volverá a ver acción por convertirse en un pitcher descontrolado, fácil de descifrar y sin confianza. El sueño de ser el primero en ganar un duelo se esfumó rápidamente, así como sucedió en años recientes con el zurdo Carlos Teller, quien había recibido oportunidad con los Caribes de Anzoátegui y falló en su intento. Ramírez dejó no solo dudas en Venezuela, sino en su aporte que le podrá dar a la Selección Nacional en el Clásico Mundial de Beisbol tras su pobre desempeño.