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Monseñor Rodrigo Urbina, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Sutiaba, León.

Dictadura de Daniel Ortega niega entrada al país a monseñor Rodrigo Urbina

Además un grupo de neocatecúmenos extranjeros de la Arquidiócesis de Managua pidieron regresar a sus países de origen, después de que fueran ordenados como sacerdotes, según confirmó este domingo el cardenal Leopoldo Brenes

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo negó la entrada al país a monseñor Rodrigo Urbina, párroco de la iglesia San Juan Bautista, de Sutiaba, León, según confirmó a LA PRENSA el vicario general de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Carlos Avilés.

“Sí, me dijeron ayer que sí, que no lo habían dejado entrar”, dijo Avilés a través de una llamada telefónica. Por el momento, se desconoce si la Iglesia Católica está haciendo diligencias para que monseñor Urbina pueda regresar al país.

“Ahí tendría que ser su obispo (René Sándigo) que responde por él, pero no tengo idea” si se está haciendo algo, mencionó Avilés.

LA PRENSA trató de comunicarse con monseñor Rodrigo Urbina, pero este no respondió nuestras llamadas y mensajes. De igual manera, contactamos al obispo de la Diócesis de León, monseñor René Sándigo, para conocer los motivos por los cuales se le negaron la entrada a Urbina, pero tampoco respondió.

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Monseñor Urbina se encontraba de viaje en Miami, Estados Unidos, y cuando se dispuso abordar el avión que lo llevaría de regreso a Nicaragua, fue notificado que no se había permitido su ingreso al país, y por tanto, no pudo abordar.

Urbina se convierte en uno más de los sacerdotes a los que la dictadura les ha negado la entrada al país. El 27 de septiembre de 2022, al sacerdote Guillermo Blandón, párroco de la Iglesia Santa Lucía en Boaco, tampoco se le permitió que volviera a Nicaragua después de un viaje que hizo a Miami. De igual manera sucedió con el sacerdote Deyvis López Jarquín, párroco de la iglesia San Gregorio Magno, de Diriamba, el 17 de octubre.

Sin embargo, a inicios de noviembre del 2022, el cardenal Leopoldo Brenes viajó a El Vaticano, y cuando regresó, pudo entrar por el aeropuerto.

La negación de entrada al país para Urbina es parte de la represión que vive la Iglesia Católica por parte de la dictadura orteguista, la cual mantiene a más de 10 sacerdotes detenidos, incluido el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.

Neocatecúmenos extranjeros piden regresar a sus países

Por otra parte, un grupo de neocatecúmenos extranjeros de la Arquidiócesis de Managua pidieron regresar a sus países de origen, después de que fueran ordenados como sacerdotes, según confirmó este domingo el cardenal Leopoldo Brenes durante su homilía dominical.

Brenes no especificó la cantidad de neocatecúmenos extranjeros que han solicitado regresar a sus países, pero sostuvo que una parte “de los sacerdotes que han salido del seminario, de los catecúmenos ordenados aquí, han querido regresar a sus países, entonces eso merma un poquito el número”.

El régimen de Daniel Ortega mantiene una guerra abierta contra la Iglesia católica, a la que ha ordenado saquear sus parroquias, profanar sus utensilios e imágenes, encarcelar y condenar sacerdotes a través de juicios fabricados, así como forzar al exilio a religiosos.

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