Los hermanos Celso Terencio y Dicarson Rosalío Vallejos Meza, de 29 y 33 años, respectivamente, han sido condenados a cadena perpetua por haber asesinado de 33 cuchilladas a la comerciante leonesa Aleyda Catalina Gómez Sandoval, de 52 años.
En la sentencia condenatoria dictada por el juez de Distrito Penal de Audiencia de León, Julio Daniel González Balladares, se condena a los hermanos Vallejos Meza a prisión perpetua por asesinato agravado, más siete años por robo agravado en perjuicio de la comerciante leonesa conocida como la Chelita.
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Los consanguíneos Vallejos Meza también han sido sentenciados a cinco años y seis meses por robo agravado frustrado en perjuicio de José Armando Rojas Medina, de 64 años y pareja de Aleyda Gómez Sandoval.
Agravantes y atenuantes
En la resolución el juez sentenciador señala como agravantes en la ejecución del asesinato agravado la alevosía por parte de los condenados, pues se trata de dos hombres armados de cuchillos contra una mujer indefensa.
En relación con el ensañamiento que es aumentar de manera innecesaria el dolor de la víctima, el juez Julio González Balladares destaca las 33 heridas hechas con arma blanca (cuchillo) que encontró el médico forense en el cuerpo de la comerciante Aleyda Gómez.
En la sentencia también se determinan como agravantes del asesinato el hecho de que el crimen fue cometido en un lugar desolado (predio montoso), en la comarca Los Ángeles, cinco kilómetros al sur del casco urbano de León.
En lo que refiere a los delitos de robo agravado y robo agravado frustrado el juez señala como agravantes el uso de arma (cuchillo) por parte de los condenados.
La única atenuante que encontró el encargado de impartir justicia a favor de los condenados es el hecho que se hayan declarado culpables de manera espontánea en la audiencia preliminar.
El crimen
El asesinato de la comerciante Aleyda Gómez, quien tenía un tramo de artículos ferreteros, aconteció la tarde del 25 de noviembre del 2022 después que ella abordó el taxi placas LE 358, color rojo y del cual se lanzó su marido José Armando Rojas para evitar el robo del dinero que usaba en su labor de cambista.
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Los sujetos se llevaron en el taxi a Gómez y fue hasta tres días después (28 de noviembre) que fue encontrado el cadáver de la mujer de 52 años en un predio montoso.
A la comerciante Aleyda Gómez sus victimarios le robaron un teléfono celular valorado en 210 dólares y un bolso con 12,000 córdobas.
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