Dos años de recuperación económica no han podido recuperar los más de 100 mil empleos formales que se destruyeron en el 2018, según muestran cifras del Banco Central de Nicaragua hasta noviembre del año pasado y con un crecimiento promedio anual del Producto Interno Bruto hasta septiembre de 5.6 por ciento.
Las cifras oficiales arrojan que con dos años de crecimiento (10.3 por ciento en el 2021) la economía solo ha podido generar 69,957 puestos en el mercado del trabajo, de los cuales solo el año pasado se crearon en 11 meses 23,209 empleos.
En el 2017, previo al estallido de la crisis sociopolítica en el 2018, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social tenía 914,196 afiliados, cuya base cayó a 818,396 en el año de la inestabilidad política que se ha extendido hasta la fecha, ante la falta de diálogo político entre la oposición y el Gobierno.
Hasta noviembre del año pasado, el INSS tenía 793,163 afiliados, muy por debajo de lo observado en el 2017. La economía experimentó entre el 2018 y 2020 tres años de contracción, primero por la insuperable crisis política, situación que se agravó con la pandemia.
En el 2021, la economía logró su primer crecimiento con un 10.3 por ciento, en cuyo año solo se crearon, sin embargo, 46,748 empleos formales. Estas cifras, no obstante, supera con creces los 23,209 puestos que se produjeron el año pasado en 11 meses.
Los sectores con dificultades
Pero ¿qué actividades están teniendo problemas para crear puestos de trabajo, pese a la recuperación económica?
El grupo de Servicios comunales, sociales y personales es la base de afiliados más grandes del INSS. En este, aún hacen falta recuperar 35,824 empleos.
Hasta noviembre del año pasado habían 272,274 trabajadores afiliados en esa categoría, por debajo de los 308,098 reflejados en el 2017.
En la segunda posición se encuentra el sector de la industria manufacturera, donde hasta noviembre habían 177,855 trabajadores, por encima de los 165,981 reportados en el 2017. Es decir, que esta actividad ya está generando empleos nuevos, tras recontratar a todo el personal que despidió desde el 2018.
Cabe mencionar, no obstante, que desde enero del año pasado hasta noviembre esta actividad experimentó contracciones, aunque la cifra es aún superior a los 173,074 contabilizados a diciembre del 2021.
El comercio continúa exhibiendo problemas para recuperar los empleos que habían antes del estallido social. Hasta noviembre del año pasado había 121,470 afiliados, menos que los 186,229 reflejados en el 2017.
Pese a que esta actividad es clave en la recuperación de la economía, aún no logra recuperar 64,759 plazas destruidas en el periodo de crisis política y recesión.
También el sector financiero afronta dificultades para recuperar toda la mano de obra que empleaba antes del 2018. Hace falta recontratar a 10,225 empleados.
Según datos del Banco Central, en el 2017 un total de 87,236 nicaragüenses trabajaban en este sector, pero hasta noviembre del año pasado habían contabilizado 77,011.
El sector agropecuario, pese a que se ha beneficiado de mejores precios internacionales, aún no consigue recuperar las plazas perdidas. Hasta noviembre pasado habían 65,699 contratados, por debajo de los 78,512 reflejados en el 2017.
Es decir que en la actividad en el campo 12,813 trabajadores siguen sin retornar al Seguro Social.
Por su parte, Transporte, almacenamiento y comunicaciones es una de las pocas actividades, que al igual que la industria manufacturera, ya está generando empleos nuevos. En el 2017 había 37,439 plazas y hasta noviembre del año pasado había ascendido la base a 40,567 afiliados.
Uno de los sectores con graves dificultades para recontratar es la construcción, donde de por sí antes de la inestabilidad y recesión predominaba la informalidad. Hasta noviembre había 24,457 trabajadores, por debajo de los 34,842 contabilizados en el 2017.
La construcción afronta obstáculos para recontratar a 10,385 trabajadores. El año pasado, luego de un 2021 bastante positivo, esta actividad muestra signos de contracción, debido a dificultades en la construcción privada y menor dinamismo en el sector público.
En el sector de electricidad, gas y agua, en el 2017 había 10,423 afiliados al INSS, sin embargo, hasta noviembre del año pasado apenas se mantenían vigentes 8,204 empleados. Es decir que faltaban por recontratar 2,219 trabajadores.
Y finalmente, el sector minero ya ha empezado a crear empleos nuevos, convirtiéndose así en una de las tres actividades que ya han superado los estragos de la recesión. Este sector hasta noviembre tenía a 5,626 trabajadores formales, ligeramente superior a los 5,436 afiliados contabilizados en 2017.