El Consejo de la Unión Europea (UE), a iniciativa de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, acordó este lunes declarar “persona non grata” a la representante de la Misión de la República de Nicaragua ante la UE.
“Esta es una respuesta recíproca a la decisión del Gobierno de Nicaragua el 28 de septiembre de declarar persona non grata al jefe de la Delegación de la UE en Nicaragua”, aseguró la UE en un comunicado de prensa.
A su vez, calificó de “injustificada” la decisión del régimen, quien además de declarar non grata a Bettina Muscheidt, embajadora de la UE, la expulsó de Nicaragua.
El dictador Daniel Ortega, en junio de 2022, nombró a Zoila Yanira Müller Goff como embajadora ante la UE; antes de su nombramiento había sido embajadora de Nicaragua en Bélgica, con sede en la ciudad de Bruselas.
UE apuesta por el diálogo
Al dar a conocer esta decisión, la UE indicó que está firme en su compromiso con el pueblo nicaragüense y con la defensa de la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos, por tal razón considera que “la actual crisis sociopolítica debe resolverse “a través de un diálogo genuino entre el Gobierno y la oposición”.
Subraya que la “UE permanece abierta al diálogo con Nicaragua, siempre que este diálogo se lleve a cabo de manera respetuosa”.
De hecho, tras el arribo de Muscheidt a Nicaragua en julio del año pasado, la diplomática europea abogó durante su discurso oficial por “una solución democrática, pacífica y negociada” a la “difícil situación política” que atraviesa el país, a través de un diálogo transparente, integrador y constructivo.
Así escaló la tensión diplomática con la UE
El pasado 27 de septiembre, el régimen declaró no grata a la embajadora de la UE en Nicaragua, Muscheidt, y ordenó su expulsión del país. La delegación de la UE exigió a Nicaragua la semana pasada en la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que liberara a los presos políticos y devolviera la democracia al pueblo nicaragüense.
La noticia fue confirmada a LA PRENSA por una fuente diplomática europea y puso a correr la mañana de ese martes a las embajadas europeas en Managua; y solamente un día después, la embajadora fue instada a salir del país, tras una reunión con el canciller nicaragüense Denis Moncada, en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Fue hasta el 29 de septiembre, que la UE a través de su portavoz de Asuntos Exteriores, Peter Stano, confirmó que su embajadora en Nicaragua había sido declarada “non grata” por el régimen.
El 1 de octubre, Muscheidt salió de Nicaragua pasadas la 1:00 de la tarde en un vuelo directo a la Ciudad de México, luego de ser expulsada por la dictadura. Ella llegó al aeropuerto acompañada por varios embajadores de países extranjeros en Nicaragua. Tomó el vuelo hacia México desde donde voló a Bruselas, Bélgica, sede de la UE.