Osman Gutiérrez alcanzó la mejor valoración de su carrera a inicio de 2017 cuando fue ubicado en el puesto 26 de los 30 mejores prospectos de los Azulejos de Toronto —firmado en 2011 por 210,000 dólares— pero en agosto de ese año lo cambió a los Marlins de Miami por el lanzador de Grandes Ligas, Tom Kohler. En el 2018 lo dejaron en libertad, decidió tomar un descanso para recuperarse de una lesión que arrastraba y no volvió a tener otra oportunidad en una organización de la MLB.
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El pícher leonés de 27 años tendrá este miércoles (6:00 p.m.,) el segundo mayor reto en su carrera: neutralizar a la ofensiva de Brasil para ayudar a la Selección Nacional a conseguir el boleto al Clásico Mundial de Beisbol 2023. Dentro de los pocos brazos disponibles, el mánager Sandor Guido le confío esta titánica misión por su velocidad (llegó a lanzar hasta 97 millas por horas en Ligas Menores años atrás) y su experiencia con la selección, tras disputar el Preclásico de Mexicali en 2016 y los Juegos Centroamericanos de Managua 2017.
Durante cinco años en las Ligas Menores terminó con balance de 14 victorias y 20 derrotas con 255 ponches y una efectividad de 4.77 en 71 juegos y 279 innings lanzados. Toleró 301 imparables, entre ellos 20 jonrones, 185 carreras y 148 limpias, más 131 bases por bolas. En la última Liga Profesional con los Gigantes de Rivas tuvo 2-2 en ganados y perdidos con 6.15 de efectividad, 22 bases por bolas y 26 ponches. En el reciente Pomares con el León terminó con 2-0, ocho juegos salvados y 2.51 de efectividad, más 31 hits permitidos, 19 boletos y 17 abanicados.