El veterano y consagrado periodista radial nicaragüense, Joaquín Absalón Pastora, falleció en horas tempranas de la noche del viernes 23 de septiembre. Así lo informó su familia, con el dolor sentimental que causa dar a conocer tal noticia sobre una persona tan querida.
En LA PRENSA sentimos mucho el fallecimiento de Joaquín Absalón Pastora. “Pastorita” como lo llamaban afectuosamente sus numerosas amistades, fue durante mucho tiempo colaborador regular de las páginas de Opinión y de la sección cultural La Prensa Literaria. Por su capacidad intelectual, su amplia cultura y admirable dominio del arte de la escritura, él daba prestigio a las páginas culturales y formativas de este Diario.
Fue el mismo doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, director histórico de LA PRENSA, quien lo invitó a publicar en este Diario sus artículos de opinión. Después de algunos años de ausencia, en el año 2000 Pastora volvió a escribir una columna especializada en el arte musical —pues era un insigne melómano—, así como artículos sobre temas generales en la sección regular de Opinión.
Joaquín Absalón Pastora practicó exitosamente el arte dramático radial, en la época de oro de la radiodifusión nacional, formando parte del celebrado elenco de la histórica Radio Mundial. Pero su especialidad profesional era el periodismo radial, en el cual brilló dirigiendo los radioperiódicos La Verdad y El Momento, leyendo en ellos las noticias y sus enjundiosos comentarios.
También incursionó en la política —pero de la buena y democrática—, habiendo sido diputado por el Partido Liberal Independiente (PLI) de sus mejores tiempos. Formó parte del gabinete del vicepresidente de la República, Virgilio Godoy Reyes, como secretario de prensa. En esa condición, en agosto de 1993 fue secuestrado junto con los miembros del Consejo Político de la UNO, y del vicepresidente Virgilio Godoy junto con sus colaboradores, por parte de una banda armada de exmilitares sandinistas.
De esa experiencia Pastora escribió el libro Crónica íntima de un secuestro, en el cual narra su experiencia personal y la de sus compañeros secuestrados, víctimas de aquel hecho criminal ocurrido en agosto de 1993, en el convulso período cuando el Frente Sandinista saboteaba con el uso de la violencia al gobierno democrático y legítimamente electo de doña Violeta Barrios de Chamorro.
Aparte de la obra mencionada, Joaquín Absalón Pastora publicó seis libros más. Por sus méritos literarios recibió distintos reconocimientos honoríficos, nacionales e internacionales, y fue invitado a ser parte de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua.
El periodista cultural Arnulfo Agüero, al informar en sus redes sociales sobre el fallecimiento de Joaquín Absalón Pastora, asegura que “su voz impresa seguirá teniendo resonancia para las actuales y futuras generaciones de periodistas de Nicaragua”.
Y como era un melómano consagrado y escribió tres libros sobre temas musicales, Agüero señala que “la cultura también ha perdido una de las voces que ponía en alto los nombres de los grandes de la música clásica, y popular del son nica”.
Que descanse en paz nuestro gran amigo y colaborador literario Joaquín Absalón Pastora. Reciba la familia doliente nuestras sentidas condolencias.
