En las últimas 24 horas, la organización Texas Nicaraguan Community (TNC) reportó la desaparición de cinco migrantes nicaragüenses, entre ellos dos menores de edad, en México. Todos ellos se dirigían a Estados Unidos.
Aunque la última vez que se supo de estas personas fue hace unas semanas, hasta ahora el organismo recibió la denuncia de estos casos.
Entre los desaparecidos están: el matrimonio conformado por María Mercedes Madrigal Morales y Ricardo José Monjarrez Ávalos, junto con sus niños Jacob Leonel Marcia Madrigal y Abigaíl Margarita Monjarrez Madrigal, originarios de Granada; y Erasmo Galeano Vanegas, de Wiwilí, Jinotega, según NTC.
El organismo informó que la familia está desaparecida desde el pasado 13 de agosto, cuando se encontraban en Veracruz, México, mientras que de Galeano Vanegas no se sabe de él desde el 28 de julio, cuando supuestamente enfermó y fue abandonado por el coyote en San Francisco Ixhuatán, municipio de Oaxaca, México.
Ambos casos han sido reportados a la Fiscalía General de los estados correspondientes (Veracruz y Oaxaca), manifestó el organismo.
Casi cien mil nicas detenidos en frontera de EE. UU.
Entre enero y julio de este año, 96,193 nicaragüenses fueron detenidos en las fronteras norteamericanas, una cifra récord que triplica lo registrado en el 2021, según revelan las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
En el mismo periodo de 2021, de enero a julio, las detenciones registradas fueron 31,865, mientras que en el 2020 apenas llegaron a 1,480 casos, aunque ese año fue marcado por el inicio de la pandemia de covid-19, cuando el país norteamericano cerró sus fronteras para evitar la propagación del virus.
Pero el dato de detenciones de este año, que lograron llegar a ese país norteamericano de forma irregular, puede ser aún mayor si se toma en cuenta aquellos que ingresan de forma regular y quienes no logran llegar hasta su destino por diferentes circunstancias.
La extendida crisis sociopolítica que vive Nicaragua, que ha agudizado el desempleo, la inseguridad y la represión del régimen de Daniel Ortega, ha obligado a que las familias emigren en busca de tener un mejor ingreso económico que supla sus necesidades.