El joven opositor Yubrank Suazo, que cumple hoy 40 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote, es beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua.
Suazo fue capturado el 18 de mayo, luego de sufrir asedio policial en su casa, fue llevado a las celdas de la DAJ y está siendo investigado por “conspiración”. Su captura al igual que la de otros presos políticos fue realizada de manera violenta.
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La detención ocurrió días después que el opositor denunció el asedio policial a la parroquia San Juan Bautista de Masaya y el impedimento al padre Harving Padilla a que saque su carro de la casa cural.
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La acusación contra Suazo fue interpuesta por el fiscal Carlos Rafael Espinoza por supuestamente “conspiración para cometer menoscabo” el 19 de mayo. Al día siguiente sus familiares nombraron defensor y se generaron las cédulas judiciales donde además se le agrega “propagación de noticias falsas”, pero luego de eso el sistema de causas no refleja más información. Desde el 24 de mayo el caso en el sistema no muestra avances, audiencias ni otra gestión.
En 2018, Suazo fue uno de los que encabezó las protestas civiles en Masaya, por lo que fue detenido en el contexto de la persecución y represión que se desató contra los opositores al régimen en todo el país.