A eso de las 10:00 de la mañana (hora Nicaragua) dio inicio la XXI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) en La Habana, Cuba. Desde el Palacio de la Revolución, Miguel Díaz-Canel se encargó de recibir a los participantes para luego inaugurar la Cumbre con Daniel Ortega ausente. Aproximadamente hora y media después, Ortega inició su participación de manera virtual.
Ortega apareció desde Managua acompañado de Rosario Murillo, vicepresidenta designada, y Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional. El dictador durante su discurso hizo un recuento de lo que su régimen y homólogos llaman “Doctrina Monroe”, en alusión a la “política intervencionista, tiránica, imperialista, terrorista”, según dicen, por parte de Estados Unidos.
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“Bloqueo infame, cobarde, terrorista, un crimen de lesa humanidad, el bloqueo por más de 60 años en contra del Estado de Cuba, un Estado terrorista violando todos los años, yendo aún más intentando asesinar a Nicolás Maduro, intentando nuevos golpes de Estado como el que sufrió el compañero Hugo Chávez, el imperialismo no ha cambiado, la esencia del imperialismo está ahí, es completamente criminal”, vociferó Ortega como parte de su retórico discurso en contra de EE. UU., quien excluyó a Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas.
La participación de Ortega en la Cumbre del Alba fue anunciada por Murillo esta semana. Cabe mencionar que Nicaragua es el único país de Centroamérica miembro del Alba-TCP.
“O hacemos lo que dicen o vendrán sanciones más duras”
De hecho, Ortega dejó entrever la inconformidad de que tanto Nicaragua como Venezuela hayan sido excluidos y dijo que “no hace falta la Cumbre de las Américas, que es la Cumbre del imperio, qué piensa el imperio que todavía hay cabida para ese tipo de Cumbre, donde el imperio convocaba a los países de su patio trasero sometido a la doctrina Monroe, los convocaba para dictarles, y excluía a aquellos países que habían decidido hacer sus propios caminos”.
Ortega no desaprovechó para despotricar en contra del presidente Joe Biden y los líderes de la Unión Europea (UE) a quienes acusó de ser como “Rambo”, porque según él andan “ofreciendo balas, armas por aquí por allá, sanciones por aquí por allá, un poco de locos que están destruyendo a sus propios países”.
Prosiguió diciendo que la Cumbre de las Américas ya dejó de ser el arma de la Doctrina Monroe. No obstante, dio lectura a la carta enviada por legisladores de EE. UU. a Biden en la que solicitan reconsiderar la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas.
El dictador denunció que su embajador en Washington ha recibido comunicaciones “amenazantes” por parte de Estados Unidos. “Nosotros hemos estado recibiendo mensajes allá en Washington, nuestro embajador ha estado recibiendo, el último mensaje que recibió ayer, donde le dicen a nuestro embajador que nos comunican que o hacemos lo que ellos dicen o vendrán sanciones más duras en contra de Nicaragua, y qué dijimos nosotros, ‘nosotros no podemos conversar en esas condiciones, nosotros somos de esos que no nos vendemos ni nos rendimos jamás, jamás‘”.
Añadió que con la carta enviada por los legisladores norteamericanos se ve que en EE. UU. hay “congresistas, muchos norteamericanos sensatos, inteligentes, decentes, razonables, que no andan como Rambo lanzando sanciones y bombazos, y asesinando ahí por todos lados”.
Ortega finalizó su intervención vía virtual afirmando: “Seguiremos fortaleciendo el Alba”.
Declaración final de la XXI Cumbre
Sacha Llorenti, secretario ejecutivo del Alba-TCP, dio lectura a la Declaración final de la Cumbre titulada “Alba-TCP repudia las exclusiones y tratos discriminatorios en la denominada Cumbre de las Américas en Los Ángeles”, en la que los jefes de Estado y Gobierno primero “ratifican su compromiso con el fortalecimiento” del Alba-TCP como “instrumento de unión de nuestros pueblos”.
En segundo lugar, respaldan los reclamos de los países americanos de “materializar un cambio de las relaciones hemisféricas con base en la Carta de la ONU, incluyendo los principios de igualdad soberana y no injerencia en asuntos internos”.
Nicolás Maduro y Luis Arce, presidentes de Venezuela y Bolivia, respectivamente, figuraron entre los mandatarios que llegaron hasta La Habana. El evento se realizará a 10 días de la celebración de la IX Cumbre de las Américas, con Estados Unidos como anfitrión, quien excluyó a Nicaragua y Venezuela.
“Nos hemos convocado para dar el debate, para fijar una posición muy clara sobre la reunión que están convocando en Los Ángeles, y bueno, un rechazo firme contundente, absoluto, a la visión imperial que pretende excluir a los pueblos de las Américas”, dijo Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, a su llegada al Palacio de la Revolución, sede de la Cumbre.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, envió un mensaje a los anfitriones de la reunión en Los Ángeles: “Si quieren hacer una reunión de amigos, que la hagan, pero no pueden llamarla Cumbre de las Américas”.
El Alba-TCP fue fundada en 2004 en La Habana, Cuba. Inicialmente la conformaron Cuba y Venezuela, representados en ese momento por Fidel Castro y Hugo Chávez, respectivamente, ambos fallecidos.
Nicaragua fue el cuarto país en integrarse, tras el retorno de Ortega al poder en enero de 2007. Bolivia, con Evo Morales como representante, se integró en abril de 2006.