La madrugada del pasado 6 de mayo, cuando José Manuel Rocha Rostrán, de 36 años, mató a su hijastra Osmery Mejía Díaz, de 14 años, de un machetazo en el cuello e hirió en el hombro derecho a su pareja, María Luisa Díaz Mejía, de 31, “demostró odio y desprecio” hacia las víctimas por su condición de mujer, es decir, demostró misoginia.
Así lo dice la sentencia dictada por la jueza de Distrito Penal de Audiencia y de Violencia en El Rama, Caribe Sur del país, María Vargas Duarte, donde se condena a 27 años y seis meses de prisión a José Manuel Rocha.
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El reo confeso ha sido sentenciado a 15 años de encierro en la cárcel por el homicidio de su hijastra Osmery Mejía y 12 años con seis meses por el femicidio frustrado de María Luisa Díaz.
José Manuel Rocha permanecerá en la cárcel hasta el 5 de noviembre del 2049, según la sentencia condenatoria.
Los hechos acontecieron el pasado 5 de mayo en la comarca Aguas Calientes, jurisdicción de Muelle de Los Bueyes, en el Caribe Sur.
Homicida dice no acordarse
Al admitir su culpabilidad ante la jueza María Vargas, José Manuel Rocha dijo no acordarse de que antes de atacar con un machete de 72 centímetros a María Luisa Díaz, discutió con ella por celos.
“No me acuerdo haberle reclamado, sinceramente, porque estaba muy tomado, pero acepto por el daño que les hice”, expresó el reo al declararse culpable ante la jueza especializada en Justicia de Género.
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Los hechos por los cuales se declaró culpable José Manuel Rocha han sido parte de la violencia que vivió en su hogar María Luisa Díaz en los 13 años de convivencia marital con el sentenciado.
Hija como escudo
En la acusación presentada el 9 de mayo del año en curso, se narra que José Manuel Rocha estando ebrio reclamó a María Luisa Díaz “por haberla visto muy cercana” con Marlon Rocha Ortega en la fiesta de despedida de este último quien ese día viajaría a Costa Rica.
Después del reclamo, José Manuel Rocha tomó el machete y descargó el primer filazo contra su pareja, pero como Osmery Mejía se interpuso para proteger a su madre, ella recibió el machetazo en el cuello.
Como consecuencia del machetazo la adolescente cayó al suelo donde se desangró, según el dictamen médico forense, seguidamente el agresor le propinó un filazo en el hombro derecho a María Luisa Díaz, quien fue auxiliada por pobladores que escucharon sus gritos.