Erasmo Ramírez no repara mucho en la situación del juego. Puede estar en línea o decidido. Él simplemente intenta sacar out a cada bateador que se le pone enfrente. Anoche frente a los Dodgers, quienes ganaban 9-0 a los Nacionales en el séptimo, el pinolero entró agresivo y estaba a punto de cumplir su misión, pero un parpadeo le hizo tolerar una carrera.
Al final los Dodgers ganaron 10-1 a Washington. La décima carrera fue permitida por el nica, quien lanzó un inning de dos hits, una carrera limpia y un ponche después de usar 21 disparos, de ellos 14 strikes, en esta labor. Su efectividad desmejoró a 2.50, pero continuó dejando buenas sensaciones con su trabajo como relevista de todo terreno para su equipo.
Ramírez entró en el séptimo y comenzó con ponche ante Cody Bellinger. Y después sacó a Chris Taylor en elevado de foul por primera base. Así que, con dos outs, todo parecía estar bajo control. Pero Gavin Lux le disparó hit al bosque izquierdo y Erasmo golpeó a Mookie Betts, antes de ceder otro hit de Freddie Freeman, quien remolcó la carrera ante el nica.
Erasmo completó su trabajo dominando a Hanser Alberto en batazo al shortstop y terminó su inning de labor. Después de este trabajo, tiene 0-0 y 2.50 en 18 innings con 19 hits, siete carreras permitidas, de ellas cinco limpias, con 14 ponches y una sola base por bolas, con lo que sigue demostrando su nivel de utilidad en el mejor escenario del beisbol mundial.
Lo ideal habría sido lanzar su inning en blanco, pero en medio de una paliza, no lo hizo tan mal el compacto tirador rivense,