No era la primera vez que Félix Alvarado peleaba en las 112 libras, lo había hecho en ocho ocasiones atrás en su carrera, pero en esta oportunidad era especial. Había dejado el título de las 108 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) vacante para buscar mejores horizontes en peso mosca y, pretendía mandar un mensaje contundente el pugilismo mundial. El Gemelo lo hizo, más allá del rival mexicano llamado Lui Cerritos Hernández, a quien noqueó en cuatro asaltos, lo que impresionó de Alvarado fueron las ventajas físicas, el despliegue de sus combinaciones. Esas cuatro libras le dieron un salto de seguridad increíble, parecía un vehículo blindado capaz de entrar y salir de cualquier bombardeo sin daño alguno, fue acertado y mejoró la puntería, pero a la misma vez se vio metódico, destruyendo poco a poco a su rival que había caído en el segundo asalto.
Con Alvarado ya no hay que buscarle el rival más cómodo o el campeón más débil, el Gemelo está en el mejor punto de su carrera y es capaz de vencer a cualquier monarca de las 112 libras. Su última derrota fue en 2014 contra Juan Carlos Reveco y desde entonces ha sumado 20 triunfos consecutivos, siendo 18 de ellos por la vía del nocaut. Este Alvarado de brazos largos, fibra de acero y pegada de titán pude con Artem Dalakian (campeón de la AMB), Sunny Edwards (campeón de la FIB), Junto Natani (campeón de la OMB) y Julio César Martínez (campeón del CMB). Solo hay que esperar el manejo de su apoderado y las negociaciones de su promotora Golden Boy.
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Por otro lado, el prospecto Winston Guerrero, conocido como el Fantasma, se robó el show previo al combate estelar. Guerrero es el joven más aventajado del boxeo nicaragüense y sumó su triunfo 17 ante un duro oponente, el mexicano Misael Gracia Acevedo, que fue enviado en el segundo asalto a la lona. Todavía hay mucho por mejorar en Guerrero, sin embargo presenta elementos diferentes: técnicamente impresiona con su manejo de piernas, movimiento de cinturas y amplio recursos de combinaciones tanto al rostro como al hígado, además posee esa valentía natural de matar o morir que pocos la tienen, aunque deberá usar esa bravura con un poco más de inteligencia. Guerrero ganó por decisión unánime. Kevin Traña y Kevin Vivas son otros dos prospectos que se presentaban con buenas credenciales, pero aún están muy verdes. Traña se complicó con un rival de 16 derrotas como es Wilmer Blass y ganó por decisión mayoritaria, mientras que Vivas pasó momentos complicados contra Edwin Vallejos, a quien venció por decisión mayoritaria.