Aun con las previsibles ausencias de Ricardo Mayorga y Devern Hansack, las principales figuras en la promoción de nuevos integrantes al Salón de la Fama del Deporte Nacional, la ceremonia realizada anoche en Crowne Plaza contó con suficientes recuerdos y emociones como para agitar a los asistentes, quienes aplaudieron constantemente a los exaltados.
Dentro de cuerpos adoloridos y cojeantes, aquellos guerreros que antes corrieron a prisa, se trenzaban en duelos dentro de un cuadrilátero o saltaban para imponerse en un tablero, estos exatletas avanzaron uno a uno hasta el estrado principal donde junto a familiares recibieron el homenaje que trata de reconocer todo el esfuerzo desplegado durante sus años de gloria.
“Hoy he pensado en mis días de niño con una canasta al hombro vendiendo tortillas para ayudar al sustento familiar. Y ahora que me encuentro junto a estas leyendas, siento que no puedo con tantas emociones. Quizá sería necesario tener dos corazones porque con uno no basta”, dijo Pedro “Pelón” Torres, con voz quebrantada, en nombre de los exaltados.
La ceremonia, dedicada al exastro boricua Roberto Clemente, quien además de escribir un brillante historial en las Grandes Ligas, dio su vida intentando llevar un poco de alivio a los managuas afectados por el terremoto de 1972, tuvo un breve resumen de las hazañas de los atletas en vídeos cortos que antecedían su comparecencia ante el estrado principal.
“Clemente decía que si tenías la oportunidad de hacerle bien a alguien y no lo hacías, estabas desperdiciando tu vida en esta tierra. Eso habla de su compromiso con los demás, de su solidaridad y por eso para nosotros es un héroe, al igual que ustedes que son reconocidos por sus hazañas en el campo de juego”, dijo Emmett Lang, presidente del Salón de la Fama.
Mayorga no estuvo presente, porque por esos imponderables del tiempo, su mamá, doña Miriam Pérez, falleció justo el mismo día de su ingreso al Salón de la Fama, pero estuvo presente en vídeos que lo mostraron aporreando a Andrew Lewis, sacudiendo a Vernon Forrest y tropezando con Tito Trinidad, mientras hablaba casi sin reparar en lo que decía.
Lo mismo sucedió con Hansack, el tirador de Laguna de Perlas que llegó a Grandes Ligas con los Medias Rojas de Boston. Y así pasaron uno a uno Claudia Mojica, la más mortífera goleadora en la historia del futbol femenino, el maestro FIDE del ajedrez, René Pilarte, el atacante del América y la Selección Nacional de futbol, Alex Argüello, entre otros atletas.
También fue homenajeada Yesenia Pérez del tae kwon do, Herman Mullins, gran figura en el baloncesto, Omar Cisneros, el mánager activo con más victorias en el beisbol nacional y el entrenador Eddy Silva, lo mismo que el doctor Marcos Salas, destacado ortopeda quien ha restaurado físicamente a múltiples deportistas y el veterano dirigente Rolando Cerda.
Hubo también, además de Mayorga y Hansack, otras ausencias como la de la velocista Raquel Downs, quien reside en EE.UU. o la baloncestista Ingrid Baltodano y el fallecido dirigente del karate do, Emerson Velásquez. Se informó que con los que no pudieron asistir, se les hará el homenaje en fechas que serán anunciadas posteriormente.
