A lo largo de la historia, el formato de competencia de las finales del futbol nicaragüense ha sido cambiante. De los 80 al al año 2000 se jugaban uno o dos partidos en algunas ediciones para conocer al campeón, pero a partir de la temporada 2000-01 hasta la fecha quedó instaurado el doble desafío. En cualquiera de los dos períodos que se disputaron los títulos a doble juego, en ninguno de los obtenidos por el Diriangén se impuso en los dos encuentros, aunque ahora tiene la oportunidad de lograrlo.
El Diriangén venció 0-2 en Managua con autoridad. El desafío de este sábado (6:00 p.m.,) en el Estadio Cacique tiene una gran oportunidad de lograrlo. Tyrone Leiva, el técnico del Cacique, cuenta con todo su plantel, tras recuperar a Robinson Luiz y Jonathan Zapata, quienes presentaron molestias en el duelo de ida, y cuenta con el brasileño Lucas Dos Santos, quien estaba sancionado. El ambiente que se espera en Diriamba y el momento del plantel coloca a los locales como amplios favoritos para volverse a imponer ante un Ferretti que podría contar con Bancy Hernández, un nuevo elemento en ofensiva que no estará en plenitud porque está saliendo de una lesión.
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Mauricio Cruz y Manuel “Catarrito” Cuadra fueron los principales protagonistas del partido de ida marcando un doblete cada uno para un llamativo empate en Diriamba. En Managua, Mauricio Cruz volvió a marcar diferencia con otros dos tantos de tiro libre directo, algo que nadie más ha logrado en una final.
Después de empatar sin goles en Diriamba, el Diriangén asaltó el Estadio Independencia ganando 0-1 para celebrar su primer título fuera de casa en los torneos cortos. El tanto decisivo lo marcó el estadounidense Arturo Barragán.
A dos minutos para el final en el partido de ida, Milton Bustos le dio el triunfo al Diriangén en casa ante el todopoderoso Parmalat. El encuentro de vuelta estuvo igual de reñido, pero Héctor Pérez adelantó al Ferretti de penalti. El campeonato se decidió desde los once pasos y el Diriangén estuvo más acertado.
Otoniel Olivas y Mauricio Cruz se anularon mutuamente tácticamente en los dos desafíos. Dejando toda la emoción para la tanda de penaltis. Tras el fallo de Milton Bustos en el primer cobro, Miguel Ángel Sánchez, Emilio Palacios, Carlos Alonso y Franklin López ejecutaron con precisión para dar el trofeo al Diriangén.
Es uno de sus campeonatos más agónicos. Tras ganar el partido de ida en Diriamba, el español Pablo Gállego estaba arruinando los festejos a los diriambinos hasta que Luis Fernando Coronel (90+4) se convirtió en héroe marcando en el tiempo añadido y cortando una racha de 12 años sin títulos.
El doblete del brasileño Robinson Luiz dejó al Diriangén una posición favorable para lograr lo que nunca había conseguido: ganar los dos partidos de la final. Cerrando en Diriamba se esperaba una victoria contundente, se adelantaron en el marcador, pero lo impidió un golazo del venezolano Edward Morillo a seis minutos del final.
El polémico gol de Erick Téllez en un posible fuera de juego dio el éxito al Diriangén en Diriamba. La vuelta en el Estadio Independencia se esperaba complicada y resultó así con el empate sin goles.