Las violaciones a los derechos humanos son cada vez más grandes por parte de la dictadura de Daniel Ortega. Pero también las personas e instituciones que a diario luchan contra ese régimen despótico se mantienen con la frente en alto y la disponibilidad de entrega, trabajo, empatía, humanismo y solidaridad no cesa de parte de la familia democrática. Por eso ha sido muy oportuna la reapertura de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), en Miami, luego de que de forma irrespetuosa fue clausurada su personería jurídica.
En efecto, el sábado 7 de mayo de 2022 se llevó a cabo la reapertura de una oficina fuera de Nicaragua, en una mezcla valiosa de promotores de los derechos humanos como en este caso Marcos Carmona y Denis Darce, director ejecutivo el primero de la CPDH y director adjunto el segundo, más el apoyo del empresario Roger Castaño. Ellos demostraron junto a otros miembros como Flor Rivera y Esperanza Cuevas, capacidad de trabajo en las duras circunstancias en que esta organización fue cerrada y sus principales ejecutivos tuvieron que exiliarse y salir por puntos ciegos a Costa Rica y luego viajar a Estados Unidos.
Prácticamente Nicaragua queda más desamparada pues otras organizaciones de esta naturaleza también han sido clausuradas; pero nuevamente la dictadura pierde otro paso en su quebrantada perdurabilidad: la existencia de medios tecnológicos de comunicación que le permiten a la ciudadanía informar y denunciar atropellos desde la perspectiva del internet, del celular y sus cámaras y desde todas las redes sociales.
La CPDH es la organización defensora de derechos humanos más antigua de Nicaragua. Este año cumple 45 años y defendió incluso a sandinistas que fueron encarcelados por el gobierno de Somoza, como a Tomás Borge, uno de los comandantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y a otros como al propio Daniel Ortega.
Fue muy importante que desde años atrás, en el 2015 se haya creado una filial en Miami, por eso es una gran noticia que ante estas circunstancias se establezca acá, fusionándose ahora una sola organización.
Los relatos de estos ejecutivos son escalofriantes, por eso merece un mayor apoyo ciudadano el pueblo nicaragüense de parte de la Comunidad Internacional, el país vive acuartelado y atemorizado por una policía represiva y un ejército que se ha olvidado de su pueblo.
Solo esta Comisión lleva hasta la fecha más de 12 mil expedientes sobre violaciones de derechos humanos, desde 2018 al día de hoy. Los casos continúan, y ya no digamos los dramáticos de personas que no pudieron llegar a Estados Unidos, que cayeron presas o en manos de narcos fronterizos o se ahogaron en el río Bravo. Por eso urge salir de esta tiranía y evitar más derramamiento de sangre.
Ni el empresario Castaño (que fue preso político por más de 8 años en la primera época del sandinismo en el poder), ni Carmona ni Darce han dejado de trabajar. Ya dieron una movida conferencia de prensa el pasado lunes 9 de mayo y están empezando a trabajar en una nueva experiencia por la defensa de personas ultrajadas. Esto es una muestra más de que la unidad hace la fuerza.
La autora es empresaria, emprendedora y defensora de los Derechos Humanos y de la mujer, actualmente aspira a Comisionada por el Condado de Miami Dade.
