Héctor Medina, técnico hondureño del Jalapa, cometió dos errores inexplicables y sin precedentes en las últimas tres jornadas de la Liga Primera. En la jornada 16 violó la regla de juego número tres utilizando cuatro ventanas de cambios contra el Madriz y en la fecha 18 ante el Diriangén alineó a cinco extranjero de forma simultánea cuando las bases de competencias (artículo 17) habilitan a cuatro sobre el terreno de juego, algo que la Comisión Disciplinaria de la Fenifut confirmará este martes por la tarde borrando el empate sin goles y acreditándole los tres a los diriambinos por alineación indebida.
Los fallos del técnico hondureño le costaron la pérdida de cuatro puntos al Municipal Jalapa y por poco lo condenan al descenso, donde todavía peligra caer si no se impone en el repechaje contra el subcampeón de la Liga de Ascenso. Además sacaron a los Fronterizos del quinto lugar del Clausura 2020 que le daba acceso a la liguilla para buscar los dos cupos restantes a la semifinal, donde ya están sembrados Diriangén y Real Estelí. La liguilla será el jueves entre Ferretti vs. Sébaco, que ocupó el lugar Jalapa, y Managua vs. Juventus.
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En Jalapa están en shock con Medina. Nadie entiende por qué se equivocó dos veces en tres jornadas en normas de uso cotidiano y atentó con sus intereses personales y del equipo. En el primer error, utilizar cuatro ventanas de cambios cuando lo permitido son tres, la directiva lo justificaron por la tensión del momento: ganarle en su casa al Madriz, un rival directo por la salvación y al que llevó a la final de copa. El fallo del domingo, según los dirigentes, no le encuentran justificación y solicitaron explicación.
A los jalapeños les cuesta procesar, según comentan los directivos, la equivocación de Medina. Todo le parece sospechoso por los tiempos en que sucedieron los hechos. El técnico hondureño realizó el último cambio al 86 ingresando el colombiano Weiner Riascos completando así los cinco extranjeros en el campo (el hondureño Oscar Rosales, el uruguayo Bernardo Laureiro y el hondureño Jonathan Colón, quienes iniciaron de titulares, más el catracho Carlos Arzú, quien había entrado al 80′). Mientras eso pasaba en Diriamba, en el duelo Madriz vs. Sébaco en Somoto, el hondureño Kevin Castro (86′), jugador del equipo local, pegó en el paral un cobro de penalti condenando al Madriz al descenso después de nueve temporadas consecutivas en la Liga Primera. Si Castro hubiera atinado, la alineación indebida de Medina habría descendido al Jalapa a la Liga de Ascenso.
Al finalizar el partido, la directiva se percató del error de Medina y lo confrontó, aseguran desde Jalapa. El técnico hondureño se justificó echándole la culpa a sus asistentes, pero no le aceptaron esa excusa porque había pedido trabajar solo, sin sus ayudantes, tras lo sucedido en Somoto. De acuerdo a dirigentes consultados, Medina solicitó el mismo domingo por la noche que le pagaran su salario de abril y el boleto de regreso a Honduras, sin embargo le dijeron que no hasta que explicara por qué metió a los cinco extranjeros al mismo tiempo.
Medina dio una entrevista al programa Premier Deportivo el lunes por la noche y no supo explicar lo de los cinco extranjeros. En cambio señaló que temía por su seguridad. Para evitar cualquier inconveniente, la directiva del Jalapa —señaló uno de sus miembros— le puso dos Policías en el hotel para cuidarlo por cualquier fanático enfurecido. En un comunicado colgado este martes en sus redes sociales, Jalapa separó a Medina y sus asistentes por lo sucedido en las fechas 16 y 18.