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CONTENIDO EXCLUSIVO.Tenía 17 años y un futuro por delante. Los que lo vieron competir dicen que era una promesa de la motovelocidad. Jareth Josué Tórrez Montenegro era conocido en el mundo de las carreras de moto como Copetito.
El joven corría desde que tenía 13 años y también había aprendido un poco de mecánica de motos gracias a su papá, Martín Tórrez, quien es conocido como Copete. Tórrez tenía un taller de motos en Villa San Jacinto, Managua, y fue así como su hijo se fue interesando por el mundo de la velocidad.
“Siempre lo apoyé en sus carreras. Tenía un corazón grande, él le ayudaba en la mecánica a todo el que le pedía”, cuenta Tórrez desde Estados Unidos, adonde emigró en busca de mejores oportunidades.
Muerte pudo haber sido evitada
Jareth corría en los eventos de cuarto de milla y circuito organizados por la Federación de Motociclismo de Nicaragua (Fenimoto). Incluso llegó a participar en eventos en Honduras y El Salvador.
El pasado 27 de febrero, Fenimoto invitó a participar en una carrera de cuarto de milla en Chichigalpa, en el bulevar de entrada a la ciudad. Había mallas de protección solo en la sección de arranque y era la última carrera de la tarde. Copetito iba corriendo cuando en su vía se cruzó un triciclero que salió de entre la gente.
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Ambos fueron trasladados al hospital de Chinandega, pero horas después el adolescente falleció. Martín Tórrez cuenta que la Federación ni siquiera le envió condolencias por el fallecimiento de su hijo. “Yo ya no quería que siguiera corriendo, ya que la Federación no hacía nada por el deporte, ya que han habido muchos accidentes tanto en circuito como en cuarto de milla”, explica el padre.
Tercer corredor fallecido
Copetito no es el primer piloto que fallece en carreras de motovelocidad organizadas en Nicaragua. El 13 de diciembre pasado hubo un accidente similar en las calles de Ciudad Sandino. Raúl Hipólito Sánchez murió al perder el control de su motocicleta cuando se le cruzó un perro al girar en una esquina de calle adoquinada de Ciudad Sandino, que fue utilizada como pista de carrera.
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El perro cruzó la pista donde se realizaba la carrera porque los organizadores del evento no pusieron vallas protectoras que impidieran que el público o animales domésticos, como fue este caso, ingresaran a la calle al momento de la competencia.
“La responsabilidad es tanto de la Policía como de los que organizan estos eventos de manera irresponsable… Yo no quiero que le pase a otro chavalo lo que le pasó a mi hijo”, afirmó un día después de la muerte de Raúl, su padre Heliodoro Sánchez.
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Pero lo que tanto temía volvió a ocurrir, murió Copetito y 20 días antes falleció Fernando López, conocido como Licra. López también era mecánico de motos y en enero de este año sufrió un accidente en la pista Los Brasiles, donde llegan a practicar los pilotos.
Según fuentes cercanas al joven, ese día la Federación permitió que llegaran a practicar, pero un motociclista que presuntamente no estaba autorizado para estar en el lugar se cruzó al momento que Fernando López iba corriendo en la vía. El joven pasó tres semanas hospitalizado debido a las serias lesiones y murió el pasado 7 de febrero.
Clubes no van a competir
“Yo digo todo esto para evitar que haya más muertes como la de mi hijo”, dice Copete Tórrez refiriéndose a que Fenimoto cobra por inscripción de cada corredor y por carnet. “Ya eso deberían de pararlo, es una crítica constructiva. Con el presupuesto que les da el Gobierno, cobran entrada, inscripción de cada moto, cobro a cada vendedor, eso genera ganancias”, agrega sobre el dinero que podría ser usado para colocar la protección adecuada en las carreras de motovelocidad. “Y así poder evitar muchas muertes y accidentes”, añade.
La muerte de Copetito ha golpeado al gremio de los corredores, tanto así que por primera vez se han unido y han manifestado que no van a competir hasta que haya mayor seguridad.
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Javier Parajón es un creador de contenido que realiza videos y fotos de las carreras de motovelocidad. Él es uno de los que maneja la página Javy Wolf en Facebook y YouTube. A su página han escrito más de 30 clubes de motociclismo que desde la muerte de Copetito dicen que no van a correr más.
“A raíz del accidente de Jareth bastantes clubes como que tomaron conciencia de lo que está pasando y han decidido mejor tomarse un tiempo hasta que esto mejore. Nunca había pasado esto, de ver clubes que se están uniendo en apoyo a la familia de Jareth y en pro a una mejora para la motovelocidad en el país”, explica Parajón.
“Los muchachos están dispuestos a no seguir corriendo hasta que se les dé una seguridad, condiciones en los eventos”, añade.
El último evento de motovelocidad que anunció Fenimoto en sus redes sociales fue el de Chichigalpa, en el que murió Jareth Tórrez, desde entonces no se ha realizado otra competencia federada.
Los clubes que han decidido no seguir participando son de distintas partes del país: Managua, Chontales, León, Jinotega, Matagalpa, entre otros.
Querido en el gremio
Corredores de Honduras y El Salvador han realizado homenajes a Copetito, quien por dos años residió junto con su papá en Honduras y también participaba en competencias en ese país.
“El niño agarraba primer lugar, primero, en todas las categorías, era raro que él perdiera. Aparte de eso le gustaba ayudarle a todo mundo, a todo el que le pidiera ayuda. Él se iba a armarle motos, a ayudarle a los amigos”, recuerda Martín Tórrez.
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“Lo que quieren los muchachos es seguridad —añade Tórrez— “que el dinero sea para seguridad de las pistas. Todos los casos que han ocurrido han sido por negligencia. A mi hijo se le metió el triciclero, si hubiera estado cerrado no hubiera pasado eso”, finaliza.