Las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos sobre migración inician este jueves, en momentos en que se experimenta un fuerte flujo migratorio de cubanos hacia el país norteamericano, principalmente a través de Nicaragua.
A raíz de que el régimen de Daniel Ortega eliminó el pasado 22 de noviembre el requisito de visa para que los cubanos pudieran entrar a Nicaragua, estos han encontrado una alternativa más rápida para emigrar, ya que se les acorta la ruta terrestre que recorren los isleños para llegar a suelo estadounidense de forma irregular en busca del “sueño americano”.
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Debido a esta creciente ola de migración de cubanos, funcionarios de Estados Unidos y Cuba se reunirán este jueves en Washington. La nueva ronda de pláticas también se realiza luego del anuncio de la Embajada de Estados Unidos en la isla de que comenzaría a emitir de manera limitada visas a cubanos en La Habana, tras cuatro años de cierre de su Consulado por supuestos ataques sónicos a su personal diplomático.
«Hemos visto un aumento significativo de migrantes cubanos irregulares hacia Estados Unidos, tanto por vía terrestre como marítima. Los cubanos actualmente ocupan el segundo lugar en número de personas que llegan a la frontera suroeste de los Estados Unidos», dijo un portavoz del Departamento de Estado a la Voz de América.
Asimismo, las autoridades migratorias hondureñas se encuentran alarmadas porque en los primeros tres meses de 2022 ingresaron a Honduras 16,214 extranjeros que van en tránsito hacia Estados Unidos, casi la misma cantidad de todo el 2021 (17,590 migrantes) y la mayoría son cubanos.
Temas que podrían estar sobre la mesa
Según el medio Directorio Cubano, muchos isleños creen que las conversaciones podrían ser beneficiosas si finalmente Estados Unidos cede y abre la Embajada por completo en La Habana y empieza a procesar todos los visados, sin necesidad de ir a Guyana.
La Embajada de Estados Unidos en Cuba indicó que abriría de manera limitada para el otorgamiento de visados a migrantes, en la categoría de padres de ciudadanos americanos. El resto de los servicios y visados continuarían en su sede de Guyana.
Por otro lado, otros isleños consideran que las conversaciones podrían aumentar las deportaciones de cubanos por las autoridades migratorias del país norteamericano.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), reportó esta semana que desde octubre las autoridades cubanas no aceptaban la llegada de ciudadanos cubanos deportados.
Directorio Cubano también señaló que, según cifras de ICE, actualmente existen más de 40,000 cubanos con orden de deportación en Estados Unidos, pero sin que se pueda ejecutar la sentencia del juez, porque el régimen de Miguel Díaz-Canel se niega a recibirlos.
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En noviembre del año pasado, varios analistas advirtieron que el régimen de Daniel Ortega contribuiría a agudizar la crisis migratoria, al tiempo que impulsa a miles de nicaragüenses a migrar en busca de mejores condiciones de vida y oportunidades laborales.
Un economista y consultor externo, que prefirió el anonimato por temor a represalias, dijo a LA PRENSA que hace unos años el régimen de Daniel Ortega quiso caer en gracia con los Estados Unidos al tener el control migratorio cubano y detener el tráfico de drogas, pero la situación cambió cuando las relaciones diplomáticas entre ambos países comenzaron a complicarse.
“Hace años estuve en la Embajada de Nicaragua en Cuba y vi que mucha gente, que incluso estaban casados o tenían hijos aquí, no podían entrar a Nicaragua por la decisión que Ortega promovió hace tiempo de que no podían entrar si no tenían una visa. Eso con el objetivo de quedar bien con Estados Unidos. Incluso en un periodo Nicaragua retuvo en la frontera con Costa Rica a una cantidad de gente que venía de Cuba y África”, recordó.
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Nicaragua dijo que la medida de eliminar el requisito de la visa a los cubanos tenía como objetivo promover el intercambio comercial, el turismo y las relaciones familiares humanitarias. Pero, aunque se ven enfrentados al problema del alto costo de los boletos de avión de Cuba hacia Nicaragua y viceversa, y de los requisitos sanitarios que exigen ambos países, la demanda de viajar a este país creció exponencialmente.
Muchos cubanos venden sus pertenencias e incluso sus viviendas, para poder costear los boletos y viajar al país, ya sea para realizar compras o continuar su rumbo a Estados Unidos.