Una montaña de escombros y dos aves de corral (una gallina y un pollo) carbonizadas sobre un lavandero son evidencias de la voracidad con que las llamas terminaron con la casa de Haydelí Araica, de 67 años, la madrugada de este martes.
“Yo creí que mi hijo (Wilfredo Araica) había dejado encendida la luz, porque miré un resplandor y me levanté, pero eran las llamas que venían avanzando del fondo de la casa hacia afuera”, relata Haydelí Araica, quien tiene quemaduras de tercer grado en el brazo derecho.
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El siniestro inició a eso de la 1:00 de la madrugada y se prolongó aproximadamente 60 minutos, según la afectada, quien de manera infructuosa la mañana del martes trataba de encontrar algo que pudiera servirle entre la montaña de escombros.
Vecinos arriesgaron sus vidas
Las llamas, que también afectaron parcialmente una casa colindante, no arrasaron con el caserío que bordea el cauce oriental, en el trayecto que va del puente El Edén hacia el norte, unos 150 metros aproximadamente.
Vecinos como Ángel Zapata y Roberto López Otero, a riesgo de sus vidas, se introdujeron a la casa de Haydelí Araica en medio de las llamas; el primero para cortar los alambres del sistema eléctrico (domiciliar) y el segundo para sacar el tanque de gas propano, relató Araica.
De no haber sido por la valentía de estos hombres probablemente el fuego se hubiera extendido a las casas vecinas, porque a esa hora de la madrugada el viento soplaba de manera intensa, según parientes de los heroicos hombres.
Probable causa del incendio
Haydelí Araica, quien ha quedado a la intemperie junto con su hijo con discapacidad y sus dos nietos adolescentes, atribuye la desgracia a un cortocircuito, “porque durante el día habían hecho cortes de alambres”.
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“Como se está cambiando uno de los cuartos, los trabajadores estuvieron cortando alambres (del sistema eléctrico) y eso es lo que hizo cortocircuito”, explicó la habitante del barrio Larreynaga, quien miró cómo en minutos el sacrificio de aproximadamente 30 años quedó en escombros.
La dueña de la vivienda arrasada por las llamas descartó que el siniestro haya sido causado por la chispa de un fogón que ella utilizó en la mañana para hervir frijoles.
Para llegar hasta el lugar del incendio los bomberos tuvieron dificultad de acceso, porque la vivienda está a la orilla del cauce y eso impedía que las unidades bomberiles ingresaran con la rapidez requerida.