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CONTENIDO EXCLUSIVO.Luis Alfredo Centeno, hermano gemelo de Luis Armando Centeno, el comerciante que fue asesinado de tres impactos de bala del pasado jueves en el Mercado Oriental, admitió durante el sepelio que su familia está en peligro.
El funeral de Luis Armando Centeno se realizó el sábado por la tarde con la presencia de varios hombres con chalecos antibalas que brindaban seguridad a los presentes. Estos también estuvieron en la funeraria donde se realizó la vela del cuerpo del comerciante.
¿Su familia está en peligro?, preguntó LA PRENSA.
Ante la pregunta, Centeno respondió afirmativamente, mientras entre los dedos de su mano derecha sostenía un cigarro que fumaba.
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Al salir el cuerpo con dirección al cementerio, los escoltas formaron un anillo de seguridad en torno a los familiares más cercanos de Luis Armando Centeno. Uno de los custodios se mantuvo en actitud vigilante en la puerta de un autobús que trasladó al campo santo a algunas personas que no andaban en vehículo propio.
Silencio policial
Tres días después del crimen, que tuvo como escenario el tramo donde Luis Armando Centeno vendía teléfonos celulares, en el Mercado Oriental, la Policía sigue guardando silencio en torno a las investigaciones.
El pasado jueves, a eso de las 5:10 minutos de la tarde, un pistolero llegó hasta el tramo donde los gemelos Luis Armando y Luis Alfredo estaban en su negocio de venta de teléfonos celulares y disparó tres veces contra Luis Armando Centeno.
El pistolero fue descrito como un hombre de aproximadamente 1.60 metros y pesa alrededor de 150 libras, según uno de los testigos del crimen ejecutado a sangre fría.
El hombre, que disparó a quemarropa sobre la humanidad de Luis Armando Centeno, aparentemente también pretendía quitarle la vida a Luis Alfredo, pero éste se salvó “porque estaba agachado”, según el testigo.
El hombre llegó en compañía de un hombre que pesa más de 200 libras, mide aproximadamente 1.70 metros de alto y se cubría el rostro con la capucha del suéter que vestía. Este sujeto hacía las veces de vigilantes, mientras se ejecutaba el crimen.
LA PRENSA: ¿La Policía le ha comunicado algo en torno al avance de las investigaciones?
Luis Alfredo Centeno, al pie de la tumba de su hermano: “No”.
Oficio religioso
Además de la presencia de la custodia privada en las honras fúnebres del comerciante asesinado, también fue notorio observar que algunos de los asistentes se mantenían pendientes de la presencia de personas que les parecían extrañas o sospechosas.
“Cuidado ali, cuidado allí”, se le escuchó advertir a un joven, cuando se percató de la presencia de alguien que le pareció ajeno a la familia y a las amistades de Luis Armando Centeno, mientras en un grupo conversaban sobre el quehacer de la actividad comercial de Luis Armando Centeno.
El pastor Samuel García, de la iglesia Betania de la Asamblea de Dios, quien ofreció un acto religioso en la capilla del cementerio, donde la víctima recibió cristiana sepultura exhortó a la familia doliente a permanecer unida. “Como familia deben estar unidos, tener paz y seguir la obra de Luis Armando Centeno”, exhortó el religioso a la familia doliente.
Mientras se desarrollaba el acto religioso, en las puertas de la capilla, los guardas privados se apostaron en las puertas principales y laterales atentos a todo movimiento.
