Durante el tercer juego de la serie final entre los Gigantes de Rivas y los Leones de León hubo una polémica por el uso de bates. Primero Marvin Benard protestó que el madero del jugador metropolitano, Leonardo Ortiz, era ilegal, aduciendo que podría tener internamente un material que favoreciera el contacto de la pelota. Los árbitros se reunieron y llegaron a la conclusión de retirar el bate. Más tarde Sandor Guido se vengó de Benard y reclamó que el bate de Elmer Reyes era ilegal por el tamaño de la parte más gruesa, lo que favorecía las conexiones del bateador sureño. Los árbitros se reunieron y decidieron sacar el bate del juego y a Reyes del partido tras medir el diámetro de la parte gruesa del bate.
Esta mañana la Liga Profesional hizo la revisión oficial den ambos bates determinando lo siguiente: “en el caso del bate utilizado por el jugador Elmer Reyes, se determinó que es un bate 100 por ciento madera, pero al ser medido por un calibrador profesional resultó que la medida en su parte más gruesa fue de 2.75 pulgadas (2 3/4 “) excediendo los 2.61 establecidos en las Reglas Oficiales de Béisbol, por lo tanto, se comprobó la ilegalidad del bate”, resalta en el comunicado.
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Por otro lado, en relación al madero de Ortiz se determinó que era legal. “En el caso del bate utilizado por el jugador Leonardo Ortiz, que fue protestado por el equipo Gigantes aduciendo que tenía una varilla en su interior, se procedió a cortar (en 3 piezas) el mismo, resultando ser un bate 100 por ciento madera y que no contenía ningún objeto extraño ni fue alterado de su forma original en su interior. Sin embargo, se observó que en el mango (agarradero) contenía el recubrimiento de un material, previo a la pintura, diferente a la madera en su parte más gruesa”.
A Ortiz no se le penalizará y a Reyes tampoco, solamente con el golpe de haber salido del encuentro en el juego que perdió su equipo 2-0.