Román “Chocolatito” González estaba encaminado a realizar una de sus mejores preparaciones en el campamento en Coachella, California, para medirse por tercera vez a Juan Francisco “el Gallo” Estrada, sin embargo, la covid-19 acechó al mexicano. Desde México se informa que el monarca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) no se ha recuperado de las secuelas de la enfermedad, por ende, solicitó a Matchroom Boxing, empresa promotora del combate, un aplazamiento para poder llegar en óptimas condiciones. El Gallo no quiere ser otro pugilista como el Alacrán Berchelt, quien parecía listo, a pesar de haber sufrido las embestidas de la pandemia y en la pelea contra Oscar Valdez se vio caricaturesco, siendo inesperadamente noqueado y sin capacidad de respuesta.
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La misma esquina que tuvo Berchelt es la del Gallo Estrada, por eso creen que aprendieron de sus errores del pasado. Además, es la segunda vez desde la pandemia que el púgil azteca es visitado por el virus, ahora menos peligroso que en el inicio debido a la importancia de las vacunas. A partir de esa noticia, González tendrá que tomar una decisión fundamental: esperar al Gallo o realizar una pelea para no tirar el exigente campamento que está teniendo de la mano con Marcos Caballero. En octubre del año pasado cuando Chocolatito no tenía tiempo para bajar de peso y asumir el compromiso le dijo a la promotora que tenía covid-19 para aplazar el combate, luego su mamá Liliam Luna lo desmintió. No obstante, logró el objetivo y el azteca lo esperó. Ahora el nuevo gran dilema de González es si espera o no al púgil mexicano o toma otras opciones como enfrentar al campeón mundial de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) de las 115 libras, Kazuto Ioka, quien viene de defender el 31 de diciembre ante Ryoji Fukunaga y estaría listo para otra reyerta en marzo.
La segunda opción en la baraja de González sería el filipino Jerwin Ancajas, monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en las 115 libras. La gran diferencia entre González y el Gallo es que Chocolatito no necesita al Gallo para ganar el millón de dólares, mientras que el púgil de Sonora, sí requiere de tener enfrente a González para aspirar a la grandeza salarial. Así que en estos momentos la intriga de cuál será el siguiente paso en la carrera del nacido en La Esperanza es el principal dilema de todo el equipo de trabajo.