El padre Santiago Aguirre Cerros, de la Diócesis de Estelí, obtuvo el nombramiento de capellán de su santidad el papa Francisco, informó la Diócesis en sus redes sociales.
Aguirre fue ordenado sacerdote hace 31 años y es originario del municipio de Yalagüina, departamento de Madriz.
La gestión del nombramiento fue iniciada por monseñor Juan Abelardo Mata, obispo emérito de la Diócesis de Estelí, y ahora concluida por el administrador apostólico de la Diócesis, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, según información de Radio Stereo Fe.
El título honorífico es otorgado por el papa a los sacerdotes por contar con conocimientos y atribuciones que lo vuelven merecedor del puesto, además de haber realizado contribuciones invaluables a la comunidad religiosa, explica un sitio especializado.
El padre Aguirre actualmente tiene a cargo la parroquia Santiago Apóstol, de Somoto, y ha desempeñado su labor sacerdotal en parroquias de los municipios de La Trinidad, Estelí, San Fernando y Ciudad Antigua.
¿Qué es significa ser capellán de su santidad?
El capellán de su santidad, anteriormente denominado camarero secreto de su santidad, es un título honorífico que se confiere por una especial concesión de la Santa Sede a los presbíteros (es decir, los sacerdotes). Generalmente se concede a petición del obispo de la Diócesis para sacerdotes considerados dignos, existe otro título similar, pero de mayor jerarquía, el de prelado de honor de su santidad y el de protonotario apostólico.
El capellán de su santidad tiene el título de reverendo monseñor y puede ser distinguido de otros sacerdotes por sus vestiduras, como prevé la instrucción de la Secretaría de Estado.
Los capellanes de su santidad tienen vestimenta diferenciada: sotana negra con ojales, botones, bordes y forro de color morado y banda de seda morada.
En enero de 2014, el papa Francisco decidió suprimir los títulos honoríficos, entre ellos el de «monseñor», una medida para acabar con el clasismo y el espíritu mundano dentro de la jerarquía eclesiástica, sin embargo aclaró que el único título que los obispos podrán conservar es el de «capellán de su santidad». En el caso de los presbíteros, deberán tener como requisito, 65 años de edad.