Un emotivo momento se vivió antes que saliera el desfile hípico en Tipitapa el pasado sábado 8 de enero. El club hípico de ese municipio decidió entregar un reconocimiento póstumo a Dayiris Boniche, quien era la era la novia de la Asociación de Mulares de Nicaragua 2021 (Asmulanic).
La joven de 29 años fue brutalmente asesinada junto a su madre Luz Maritza González, de 53, el 21 de julio de 2021 en su finca ubicada en la comunidad Kuriwansito, en Mulukukú, Caribe Norte del país.
Las mujeres estaban al mando de la finca Los Pozolones desde hacía 4 años. La joven montaba a caballo y mulas, y amaba la vida del campo.
Reconocen su labor
Pedro Cuadra, presidente del Club Hípico de Tipitapa, contó que decidieron hacerle un homenaje, porque hasta el momento nadie se lo había hecho. “Lamentablemente fueron asesinadas, pero ellas se merecen esto y mucho más reconocimientos”, manifestó Cuadra.
Lea además: Interpol coloca al supuesto asesino de madre e hija en Mulukukú entre los criminales más buscados
El club quería que la familia Boniche González supiera que reconocían el valor de una “joven que tenía un futuro… la parte de tomar las riendas de una finca como mujer, reconocer la labor que hacían diario para poder mantener una finca”, agregó el presidente.
Cuadra añadió que el homenaje póstumo fue hecho con amor y cariño. La asociación de caballistas de Tipitapa entregó un trofeo en forma de mula, en el que se lee que el reconocimiento es por su “destacada participación en vida dentro de Asmulanic”.
El reconocimiento fue recibido por Lubianka Boniche, quien es la hermana gemela de Dayiris.
Sin capturar
Por el doble crimen que conmocionó a la nación en 2021, todavía está prófugo de la justicia Wilmer Antonio González, quien es el principal sospechoso de haber asesinado a madre e hija.
González era el capataz de la finca que era liderada por las dos mujeres. El sujeto fue circulado por la Interpol (Policía Internacional), por lo que está entre los más buscados del país.
Puede interesarle: Madre e hija dejaron su vida en la playa para ponerse al frente de una finca y un hombre las mató por «machismo y envidia»
Dayiris y su mamá Luz Maritza vivían en Costa Rica, pero en 2017 regresaron a residir en Nicaragua para hacerse cargo de la finca que les fue heredada. En el vecino país estaban a cargo de una panadería y un gimnasio en Playa del Coco, Guanacaste.