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Gigantes lucen favoritos, pero Tigres y Leones esperan demostrar lo contrario

Los rivenses han alcanzado su mejor nivel en la etapa más crucial para ir tras un boleto que conduzca a la Final, pero la lucha no está fácil para nadie

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Aunque batallaron durante algunos partidos para cohesionarse, debieron tolerar críticas constantes y se cuestionó la habilidad del mánager Marvin Benard, los Gigantes de Rivas parecen haber alcanzado su mejor momento ahora, justo cuando se inicia la postemporada y se lucha por atrapar el boleto que conduzca a la Final de la Liga Profesional.

Los Gigantes han mostrado ahora la envergadura de un equipo construido para ganar, comprometido con el éxito y con el vigor necesario para imponerse en esta etapa más corta y exigente como es el round robin, mientras mantienen la mira en el título que pretenden revalidar a pesar de las intenciones de las otras tres tropas que entrarán en acción.

La tropa sureña terminó su labor durante la temporada regular con marca de 25-15, solo un juego por detrás de los Tigres de Chinandega, quienes con 26-14, fueron los líderes. Sin embargo, lo llamativo fue como el club rivense fue ajustándose en la campaña, hasta convertirse ahora en un claro favorito para disputar el título en esta ocasión.

No obstante, a la altura del pasado 28 de noviembre, los Gigantes tenían balance de 9-8 y habían retrocedido hasta el tercer lugar, detrás de los Tigres (13-4) y los Leones (11-6). Parecía un equipo de contrastes. A veces lanzaba bien, pero no bateaba. Luego bateaba, pero no lanzaba. Y cuando bateaba y lanzaba, la defensa se venía hacia el piso.

“Es frustrante. Uno espero que estos muchachos que han jugado en Triple A o Grandes Ligas puedan resolver a este pitcheo. Pero incluso el pitcheo del Pomares nos está haciendo daño”, lamentó tras una derrota el mánager Benard, mientras las críticas arreciaban contra él y el conflicto del robo de señas de los Tigres alcanzaba su apogeo.

Para el 18 de diciembre, los Gigantes habían mejorado a 17-13, antes del último acelerón que les permitió concluir con 8-2 en sus últimos diez partidos y terminar con el registro global de 25-15, gracias también a seis victorias corridas que los llevó a desplazar a los Leones del segundo puesto y presionar a los Tigres, quienes resistieron el acoso.

La reacción fue un trabajo de conjunto, desde luego, pero con repuntes puntuales de artilleros como Elmer Reyes en un momento o Cheslor Cuthbert en otros, sin embargo, Jesús Valdez se mantuvo atacando y produciendo en todo el torneo y se convirtió en el gran soporte con sus .393, nueve jonrones y 33 remolques en el line up sureño.

Elmer Reyes ha jugado un rol valioso con una actitud diferente a la de torneos anteriores, con menos peso corporal y un aporte global. Batea .373 con 18 impulsadas. Luis Alen se ha elevado a .363 con tres jonrones y 15 empujadas, en tanto, Cuthbert tiene .304, con seis tablazos a la calle y 29 remolques, con Wuillians Vásquez bateando .283.

La gran revelación ha sido Cristhian Sandoval, quien debe convertirse en el Novato del Año. El jardinero chontaleño presenta .345 con tres tablazos a la calle y 19 remolques, mientras se adueña del bosque central. Este chavalo ha sido constante y junto a Chris Roberson y Vásquez conforman el trío de patrulleros sureños para la fase venidera.

¿Y los lanzadores? “Los lanzadores de los Gigantes son los más duros de la liga”, confesó hace unos días Norlando Valle, jardinero de los Tigres. Y ciertamente hay un grupo de dominicanos de mucha velocidad, pero el más eficiente es un nica que tiene mucha habilidad como Ronald Medrano (5-0 y 1.62), quien ha logrado ser muy consistente.

Pero detrás tienen a los quisqueyanos Carlos Sanó (3-1 y 2.86), José Acosta (3-0 y 3.16) y Emailin Montilla (2-3 y 4.84), más el refuerzo venezolano José Roca (4-2 y 4.08), mientras Leonardo Crawford se pone en su mejor forma. Es un tremendo cuerpo monticular con Carlos Contreras liderando a un confiable y veloz grupo de relevistas.

En beisbol no hay garantías de nada y los Tigres, aún sin Yoervis Medina, son un conjunto competitivo. León incluso con sus refuerzos tiene mejor estampa, sin dejar de mencionar al Tren del Norte, pero los Gigantes se ven superiores a los demás, sobre todo porque han alcanzado su mejor estado de forma en la fase crucial del torneo.

Ganar el título para los Gigantes tiene cara de obligación. Pero vamos a ver qué dicen los Tigres y los Leones, mientras el Tren trata de sorprender. El agregado de Anderson Feliz en las paradas cortas hace también mejor a los Gigantes, pero vamos a ver qué sucede en este sprint final (12 juegos) en el cual el margen para el error es casi inexistente.

Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR

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