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CONTENIDO EXCLUSIVO.De acuerdo a Jake Devin, del sitio SBNation, Jonathan Loáisiga era hasta antes del 2021, “un lanzador con un talento prometedor, que se lastimaba a menudo, que luchaba por ser consistente y que te ponía nervioso cuando entraba en momentos cruciales del partido”.
Sin embargo, después de una magistral campaña como la registrada el año pasado, el nica disipó las dudas sobre lo que es capaz de aportar a los Yanquis de Nueva York, donde se vislumbra que debe volver a jugar un rol de mucho protagonismo entre sus relevistas.
Loáisiga consiguió 9-4 y 2.17 en 57 juegos, con 16 bases y 69 ponches, más cinco juegos salvados y 18 desafíos en los que sostuvo la ventaja (holds). Sus cifras lo mantuvieron en las discusiones para el Juego de Estrellas y al final quedó entre los mejores relevistas.
“No solo fue uno de los mejores pítcheres de los Yanquis, sino de los mejores relevistas del beisbol. Y aunque no se le puede colocar aún en el mismo pedestal que Mariano Rivera, es emocionante solo imaginar lo que puede conseguir en el futuro”, agrega Peter Brody, también de SBNation.
A lo interno en los Yanquis, entre los fanáticos y también la prensa neoyorquina, existen altas expectativas sobre lo que Jonathan podría aportar en este 2022, año en el que debe consolidarse como un lanzador de Grandes Ligas capaz de un desempeño estelar.
No obstante, el sitio especializado en proyección de actuaciones de jugadores de las Mayores, Fangraphs, anticipa que el “Pistolero de Las Sierritas” de Santo Domingo, podría concluir con 4-3 y 3.47 y 73 ponches en 66 innings en este 2022, por debajo de lo que realizó en 2021.
Sin embargo, esta misma publicación señaló que en la campaña pasada Loáisiga podría terminar con marca de 4-2 y 3.94 en 58 innings. En lugar de eso, Jonathan cerró con 9-4 y 2.17 en 70.2 episodios. Así que lo que le toca al nica es volver a redoblar esas predicciones este año.
Y para ello, Loáisiga ha estado trabajando con anticipación en Nicaragua para llegar en la mejor forma posible a los entrenamientos primaverales y volver a conseguir un rendimiento a la altura de las expectativas que comenzaron a tejerse desde sus inicios en las Ligas Menores.
Loáisiga ha estado en medio de una evolución constante. Cuando debutó en 2018 tenía 96 millas como promedio en su velocidad, un factor esencial para sostenerse como un relevista de élite. En 2019 mejoró a 96.9. En 2020 el progreso fue a 97 y el año pasado a 98.1 millas.
De igual modo ha mejorado en su control y disparos secundarios. Loáisiga, además de su sinker, lanza su cambio a 90.2 millas y su curva a 83. Son velocidades élite todas, lo que sumado al temple y serenidad que exhibe en situaciones bajo presión, muestran la madurez conseguida.
Como es natural después de lo mostrado el año pasado, Loáisiga se unirá a los Yanquis una vez en medio de muchas expectativas, pero ahora con más creyentes en su capacidad, con más confianza en él mismo y con un futuro que ilusiona por lo que podría ofrecerle.
Si es capaz de repetir lo que hizo en 2021, sería fantástico. Sin embargo, uno cree que podría disponer de más chances en los cierres de los partidos, mientras se asoma al rol de cerrador con el que ha soñado desde su llegada a los Yanquis en 2018. Este muchacho con salud, debe volver a impactar.
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR