Termina diciembre y con él los lamentos que se repiten cada año de parte de emprendedores, freelancers, consultores y cualquier persona que trabaje por su cuenta: la falta de aguinaldo.
Pero si estás leyendo este artículo es porque querés cambiar esa realidad y el inicio de un nuevo año es el momento clave para planificar este giro.
Primero, tengamos claro: el hecho que tengás un negocio o trabajés por tu cuenta, no significa que debás renunciar a tus derechos laborales. Vos sos un trabajador más de tu empresa (aunque seás dueño) y debés tratarte como tal.
Antes de garantizarte aguinaldo debés tener claro tu salario u honorarios mensuales. ¿Cómo podés saberlo? Te propongo 4 formas para definirte un salario. Según tu realidad y la de tu negocio, tendrás que elegir la más conveniente.
-Salario mínimo. Si la empresa es incipiente y no tiene grandes ingresos o estos no son estables, esta podría ser una alternativa. Si bien es un monto que podría resultarte bajo, recordá que legalmente hablando es lo menos que podrías pagar a otro colaborador. Debés revisar el salario correspondiente a la actividad económica en que se desempeña la empresa, y partir de ahí fijar tu paga.
-Salario base más incentivos. Si tenés participación en varios procesos de tu negocio (o en todos), podrías tener un salario fijo moderado y establecer un incentivo sobre ventas. Para usar este método es importante que conozcás primero tu punto de equilibrio, es decir: el mínimo de ingresos o ventas que necesitás generar cada mes para cubrir los gastos de operación, incluyendo tu pago básico. Podrías establecer una comisión entre 5 y 20 por ciento (según las posibilidades de la empresa) sobre el exceso de ese punto de equilibrio, de manera que los meses que haya más trabajo y más ingresos, tu paga también mejore.
-Con base a tiempo trabajado. Esto parte de que establezcás un salario de mercado para vos. Por ejemplo, C$16,000 por mes. Calculá el salario diario dividiendo la cifra entre 30 (16,000÷30= 533.33) y ese salario diario lo dividís entre 8 para saber tu salario por hora (533.33÷8= 66.67), de tal forma que cuando ofrezcás un servicio o elaborés un producto, fijés tu pago con base en dichos montos. Si, por ejemplo, brindarás un servicio en el cual invertirás 5 horas de trabajo, ya sabés que por éste devengarás C$333.33 (5 x 66.67= 333.33). OJO: esto no significa que eso es lo que vas a cobrar por el servicio, esto es únicamente correspondiente a tu paga, a ello deberás sumar los insumos o materiales que necesitarás para realizarlo y un margen de utilidad. Si trabajás con este método deberás llevar registro actualizado de cada operación realizada para que cada quincena o cada mes podás saber cuánto te corresponde por el tiempo trabajado.
-Salario fijo. Este es el método ideal, pues te ayudará a organizar mejor tus finanzas personales, pero para cumplirlo se requiere que la empresa tenga cierta estabilidad en sus ingresos. Es básicamente fijarte un salario acorde al mercado, tu experiencia y capacidades, sin dejar de lado la realidad del negocio. Este se mantendrá fijo todos los meses, al margen de si vendés más o vendés menos.
Una vez tengás claro cómo fijarte salario, ese monto lo vas a dividir entre 11. ¿Por qué entre 11 y no 12? Porque si iniciás en enero solo quedarían 11 meses completos antes de la fecha de pago del aguinaldo (de enero a noviembre). Si, por ejemplo, tu paga mensual es de C$13,500, cada mes tendrías que provisionar C$1,227.27 e incluirlos en tu presupuesto del negocio como un gasto más –al igual que idealmente harías con cualquier trabajador a tu cargo–.
En el caso de que tu salario no sea fijo, cada mes dividirás la cifra alcanzada entre 11 y ahorrarás ese monto, de manera que a inicios de diciembre 2022 garanticés tu aguinaldo.