“El Paisa”, uno de los comandantes de las disidencias de las FARC y temido excombatiente de esa guerrilla, fue abatido por otros rebeldes en Venezuela, informó la prensa colombiana este domingo.
Citando fuentes de inteligencia de ambos países, diferentes medios reportaron que el cabecilla guerrillero habría sido víctima de una emboscada en el fronterizo estado de Apure (oeste).
Según el diario El Tiempo, Hernán Darío Velásquez (“El Paisa”) “fue muerto por un comando armado que lo habría atacado con ráfagas de fusil y explosivos”.
Ni el gobierno de Iván Duque ni el de Nicolás Maduro han confirmado la información. El ejército colombiano manifestó a periodistas no tener conocimiento sobre el tema.
“Fuentes venezolanas le confirmaron a Semana que Hernán Darío Velázquez, alias El Paisa (…) habría caído en un atentado en el vecino país”, escribió esa revista en su página web.
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Velásquez, un temido comandante que durante años dirigió la fuerza de élite de las FARC, se apartó en 2018 del acuerdo de paz de 2016 que desarmó a la otrora guerrilla más poderosa de América.
Pese a que fue uno de los negociadores del pacto, en 2019 reapareció vestido de camuflado junto a Iván Márquez, ex número dos de las FARC, y Jesús Santrich, un influyente rebelde, para anunciar su regreso a las armas en la denominada Segunda Marquetalia.
El gobierno conservador de Duque ha denunciado reiteradamente que reciben protección de Maduro, lo que Caracas niega.
Según oenegés de Colombia y Venezuela, allí se estarían enfrentando contra hombres de “Gentil Duarte”, otro poderoso disidente.
El pasado martes, Estados Unidos incluyó a esa organización ilegal en la lista de grupos terroristas extranjeros. La ONG Indepaz calcula su pie de fuerza en unos 2,000 miembros.
“‘El Paisa’ habría muerto en un atentado por la disputa que se lleva en Venezuela por el control de las zonas de narcotráfico”, indicó el canal NTN24.
Velásquez se hizo célebre en Colombia por la dureza de las acciones armadas que planeaba en la comandancia de la denominada columna Teófilo Forero.
Por sus instrucciones, las FARC detonaron un coche bomba en el club social El Nogal, ubicado en un exclusivo sector de Bogotá, que dejó 36 muertos y decenas de heridos en febrero de 2003.
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Por información sobre su paradero, autoridades colombianas ofrecen hasta 750 mil dólares de recompensa. En su contra hay diez condenas por homicidio y terrorismo, y 27 por secuestro.
En mayo de 2021, la ONG venezolana Fundaredes indicó que Jesús Santrich, segundo al mando de la Segunda Marquetalia, también habría sido asesinado en Venezuela por un comando armado.
Aunque el gobierno colombiano anunció entonces una investigación sobre los hechos, nunca confirmó oficialmente la muerte.