El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, informó este martes que mandó una iniciativa de ley sobre agentes extranjeros a la Asamblea Legislativa de su país, la que —matizó en mensajes de Twitter—, será similar a la de Estados Unidos y países desarrollados, y no a la de Nicaragua.
Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa salvadoreña y aliado de Bukele, manifestó que la propuesta de Ley de Agentes Extranjeros, impulsada por el Ejecutivo a través del Ministerio de Gobernación, “busca transparentar el manejo que hacen los ciudadanos y organizaciones de las donaciones hechas por entidades internacionales”.
Con esa ley el Gobierno salvadoreño pretende, según el ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, “establecer un régimen jurídico aplicable a personas jurídicas nacionales o extranjeras que sean financiadas por extranjeros, a efectos de promover transparencia”, informó en un hilo de Twitter el diario La Prensa Gráfica.
Según el Diario El Salvador, Bidegain hizo la entrega de la propuesta al jefe de la Bancada Cyan, Christian Guevara Bidegain. «Con esta Ley se garantiza el derecho de la población a conocer los intereses extranjeros y que estos sean verdaderamente en beneficio nacional», expresó Guevara Bidegain.
La propuesta ha sido comparada inmediatamente por periodistas y defensores de derechos humanos con la Ley de Agentes Extranjeros de Nicaragua, promovida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para criminalizar a las oenegés que trabajan por los derechos humanos.
«Algunos periódicos, algunas ONG y fundaciones, van a pegar el grito en el cielo con esta propuesta de ley, pero si piden transparencia lo que ellos deben de dar es transparencia. Esta es una ley que se ejecuta en países de primer mundo y ahora se va a implementar en El Salvador. Lo que buscamos es prohibir todo ingreso que es disfrazado como ayuda. Esta es una muestra de que estamos combatiendo todo tipo de corrupción», dijo el diputado Christian Guevara, citado por el Diario El Salvador.
Hace cinco días, Bukele aseveró que Estados Unidos financiará a organizaciones sociales que a su juicio son la “oposición política” de El Salvador.