Los hermanos Alexander y Miguel Jirón Ampié quedaron el miércoles frente a una inminente sentencia de cadena perpetua. Esto porque el Ministerio Público pidió la prisión perpetua para Miguel Ángel Jirón, quien fue encontrado culpable de los delitos de asesinato agravado y robo agravado en perjuicio del finquero costarricense Víctor Manuel Rodríguez Barrantes, de 56 años.
El pasado mes de septiembre la Fiscalía pidió igual condena para Alexander Jirón, quien en la primera audiencia del juicio aceptó su culpabilidad.
La Fiscalía pidió el encierro de por vida en la cárcel de los hermanos Jirón Ampié señalando la existencia de tres agravantes en la ejecución del crimen que aconteció el 6 de febrero en Alajuela, Costa Rica.
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Las agravantes por las cuales el órgano acusador pidió la pena máxima en Nicaragua son que el crimen fue cometido de noche, con alevosía, ya que los inculpados se aseguraron de no correr riesgos al cometer el asesinato. La tercera agravante señalada por la representación fiscal está relacionada con el ensañamiento, es decir que la víctima fue sometida a un sufrimiento innecesario.
Vendado y amordazado
El cuerpo del finquero costarricense, a quien le trabajaban los hermanos Jirón Ampié, fue encontrado sin vida por su familia en su habitación, en las primeras horas de la madrugada del 7 de febrero. Los nicas eran trabajadores de Rodríguez.
De acuerdo con el testimonio brindado por los parientes de la víctima, a Víctor Manuel Rodríguez sus atacantes lo dejaron atado de pies y manos con trozos de tela color blanco.
También le cubrieron los ojos con una licra negra y lo amordazaron con una camisa blanca, pero antes le introdujeron en la boca dos trozos de tela.
Fue estrangulado
De acuerdo con el dictamen forense incorporado por la Fiscalía como prueba, la víctima murió por asfixia mecánica a través del estrangulamiento.
Durante los alegatos finales la representación fiscal hizo referencia del dictamen forense donde también se indica que la víctima presentaba fractura en las costillas y en la región craneal causadas probablemente por golpes o patadas antes de morir, “lo que aumentó de manera innecesaria el sufrimiento de la víctima”.
Llevaron artículos robados en taxi
Como el crimen fue cometido cerca de la medianoche del 6 de febrero, cuando Víctor Manuel Rodríguez estaba solo, la Fiscalía demostró la culpabilidad de Miguel Ángel Jirón sobre la base de pruebas indiciarias o indirectas.
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Una de esas pruebas es el testimonio de la pareja del finquero, quien al brindar su declaración a través de videoconferencia, dijo al juez Noveno Distrito Penal de Juicio de Managua que los hermanos Jirón Ampié estaban en la casa donde ocurrió el crimen la tarde del 6 de febrero del 2021, pero después del hallazgo del cadáver no se les volvió a ver por ese lugar.
Otra prueba indirecta es el testimonio de un taxista conocido como el Colombiano entre los habitantes de Alajuela, quien al declarar ante la autoridad judicial confirmó haber trasladado a los hermanos Jirón Ampié y que ellos montaron en su vehículo algunos de los artículos que le robaron a su patrón, entre los que está un televisor pantalla plana de 32 pulgadas, una motosierra y una arrocera.
Además la Fiscalía probó la culpabilidad de los Jirón Ampié con las imágenes de las cámaras de seguridad de una casa vecina donde se observa a los inculpados abordar el carro del taxista conocido como el Colombiano.
Móvil económico
Las razones que impulsaron a los hermanos Jirón Ampié a matar al dueño de la finca donde trabajaban como labriegos fue económico, esto de acuerdo con las investigaciones hechas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y aportadas como pruebas.
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Esto porque los hombres para quienes están pidiendo la cadena perpetua debían la renta de un cuarto que alquilaban a una hermana de la víctima, su familia pasaba dificultades económicas en Nicaragua y ellos se habían quedado sin trabajo en aquel país.
Los hermanos Jirón Ampié fueron arrestados por la Policía en El Rama, Caribe Sur del país, con una orden de captura emitida por la Policía Internacional (Interpol) emitida un día antes de su detención.