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Algunos pobladores se han retirado de los puestos de vacunación, mientras que otros se han resguardado con las mismas sillas de los locales y plásticos. LA PRENSA/Cortesía.

Les llueve a pobladores de Estelí, mientras esperan vacunarse contra la covid-19

Desde primeras horas del miércoles, los pobladores de 30 años en adelante se acercaron a los centros de vacunación, para asegurar su dosis, pero cayó un aguacero por la tarde

Bajo la lluvia, miles de pobladores de Estelí esperan conseguir una vacuna contra la covid-19, ya sea durante la noche de este miércoles, o por la mañana del jueves.

Aunque la jornada de vacunación en la ciudad de Estelí está programada para el jueves 7 de octubre, desde tempranas horas de la mañana del miércoles cientos de personas se acercaron a los cuatro centros habilitados para aplicar la vacuna a personas mayores de 30 años, pero un aguacero, que duró aproximadamente dos horas, las sorprendió por la tarde.

Algunos pobladores se retiraron de los puestos de vacunación, mientras que otros se resguardaron con las mismas sillas de los locales y plásticos, contó una ciudadana.

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La pobladora se encuentra en la Casa para Personas con Necesidades Especiales de esa ciudad y dijo a LA PRENSA que el personal de salud les comunicó que comenzarán a vacunar en ese local cuando lleguen las vacunas. Eso podría ser durante la noche, teniendo en cuenta el estado del clima.

“Hasta la rodilla le llegó el agua a la gente que estaba afuera… Todo mundo se mojó… La gente se está cubriendo con las mismas sillas”, contó la esteliana.

Según esta ciudadana, en el local donde se encuentra hay tres bloques. Uno, de alrededor de 130 personas, adentro del recinto; otro intermedio, con alrededor de 500 pobladores y los que están afuera, que son miles, manifestó.

Mañanearon

Medios locales y habitantes de esa ciudad reportaron que desde pasadas las 5:00 de la mañana, cientos de personas comenzaron a formar largas filas frente a los centros de vacunación, instalados en la Casa para las Personas con Necesidades Especiales, en la Clínica Médica Previsional, el Centro de Salud Leonel Rugama y el puesto de salud Óscar Gámez.

A medida que avanzaba el día, las filas iban creciendo, por lo que al mediodía los centros abrieron sus puertas, se permitió el ingreso de entre doscientas y trescientas personas para continuar la espera sentadas y bajo toldos, mientras afuera la población se seguía desbordando en busca de la primera dosis de la vacuna.

Medios locales atribuyen el desborde tan anticipado de los pobladores a que se anunció que para todo el departamento de Estelí solo se asignaron 20,000 dosis. Por lo que ante el temor de quedarse sin la vacuna —como le ha ocurrido a pobladores de otros municipios—, prefirieron “madrugar” desde un día antes de la jornada.

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Cientos de personas hicieron filas desde el martes para conseguir su primera dosis de la vacuna en la madrugada del miércoles, en la Casa Materna de Ocotal, Nueva Segovia. Foto tomada de las redes sociales

En Ocotal la jornada comenzó al amanecer

Las jornadas de vacunación se siguen caracterizando por el desborde de personas que desesperadas por inmunizarse se olvidan de que esas aglomeraciones pueden convertirse en un importante foco de contagio.

Mientras en Estelí el desborde inició apenas con la salida del sol, en la Casa Materna de Ocotal, cabecera departamental de Nueva Segovia, donde estaba previsto que vacunarían este miércoles 6 de octubre a partir de las 6:00 de la mañana, unas dos mil personas amanecieron en espera de recibir la primera dosis.

Como en otros municipios, debido a la aglomeración de personas, la aplicación de la vacuna comenzó pasadas las 12:00 de la noche y según reportes de medios locales se realizó de manera ágil y ordenada. Lo mismo ocurrió en los otros dos centros habilitados para esta jornada.

A diferencia de otros municipios, la propaganda política aquí no fue evidente y se recibió a la brigada de salud entre aplausos y oraciones. Aunque en las plegarias se aprovechó para dar gracias al buen gobierno de Daniel Ortega y su esposa, la vocera oficial Rosario Murillo, por las vacunas.

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