El régimen de Daniel Ortega, a través de una carta enviada por la Misión de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), protestó y arremetió contra el Gobierno de Argentina a quien acusó de “indeseable intromisión”, “injerencia” y “acosos sostenidos” en asuntos internos de Nicaragua.
Ortega además denunció a la Administración del presidente Alberto Fernández por “tráfico de influencias” y de “chantajear, con proposiciones indecorosas” para presuntamente conseguir fallos favorables en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
“La Misión de Nicaragua ante la OEA, por este medio denuncia desde nuestro sentido de dignidad, soberanía y decoro nacional, los condicionamientos que hemos conocido del Gobierno de Argentina, pretendiendo chantajear, con proposiciones indecorosas que ofrecen influenciar fallos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a cambio de medidas que abusivamente trasladan al Gobierno de Nicaragua, en lo que se conoce, precisamente, como tráfico de influencias”, señala la misiva oficial enviada desde la Misión Permanente de Nicaragua ante la OEA al seno del organismo con fecha del 1 de septiembre.
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El pasado 27 de agosto, la Corte IDH realizó la audiencia pública de supervisión de medidas provisionales que el tribunal internacional adoptó a favor de cinco opositores detenidos en Nicaragua: Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, Violeta Granera, Tamara Dávila y José Adán Aguerri.
El tribunal internacional convocó al Estado de Nicaragua, sin embargo no asistió. Ese día el juez de la Corte IDH, Eugenio Zaffaroni —exjuez de la Corte Suprema de Justicia de Argentina— pidió visitar a los presos políticos en Nicaragua.
“Intromisión, injerencia y acosos sostenidos de Argentina”
La Administración de Ortega continuó atacando a la Administración de Fernández y le reprochó dicha postura, asegurando que “esta es una muestra más, que denunciamos, de la indeseable intromisión, injerencia y acosos sostenidos de Argentina, en nuestros asuntos internos”, refiere la misiva.
También tildó al país argentino de “coludida” y de ser instrumento de la “política intervencionista del imperialismo yanqui en nuestra América. ¡Que vergüenza!” Asimismo le sentenció que “Nicaragua, como sabemos, ni se vende ni se rinde, jamás!”
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Régimen llamó a consultas a su embajador en Argentina
El pasado 9 de agosto, el régimen llamó a consultas a su embajador en Argentina, Orlando Gómez, en “reciprocidad” como corresponde con la Convención de Viena ante similares llamados efectuados por esos gobiernos, según informó Rosario Murillo.
“El Gobierno de Nicaragua ha observando y considerado con seriedad y madurez, con gran paciencia los constantes e inmerecidos señalamientos irrespetuosos, injerencistas, intromisores e intervencionistas en nuestros asuntos internos de parte de las máximas autoridades de estos países, sobre temas que solo conciernen a nuestro pueblo y Gobierno, y además refiriéndose cínica e inescrupulosamente a situaciones que pretenden ignorar y que son lesivas de los derechos humanos en sus propios países”, indicó Murillo.