Cuando un atleta está embriagado de triunfo suele soltar retos por doquier, es como una ametralladora tirando balas en el desierto. Quiere pelear contra el mundo, se siente en la capacidad de volar, de saltar precipicios y nadar entre tiburones. No obstante, hay pugilistas como Félix Alvarado que está acostumbrado a pelear contra todo con tal de alcanzar su sueño. Lo ha demostrado en cada uno de sus enfrentamientos titulares como fue en Japón contra Kazuto Ioka, también en argentina ante Juan Carlos Reveco y su consagración en filipinas contra Randy Petalcorin.
Una vez que Alvarado noqueó al boricua Israel Vázquez el pasado sábado, soltó el reto directo: “Quiero enfrentarme a Rey Martínez, el mejor campeón de las 112 libras”. El Gemelo está sediento de reconocimiento mundial y sabe que el tiempo empieza a agotarse. Tiene 32 años y aún no ha conseguido ninguna pelea importante contra peleadores de mucha notoriedad desde que fue campeón. A Félix le huyen los oponentes, los campeones de su división lo evitan y por ese motivo no es catalogado como el mejor de las 108 libras del mundo porque no le han dado el chance de destruirlos sobre las cuerdas.
Te puede interesar: La principal razón por la cual René Alvarado no ganó el título mundial de las 130 libras
“Mi cuerpo me pide 112 libras, aunque noqueé en el primer asalto no me sentí bien”, confiesa Alvarado. Ese día del combate en su habitación conversé con el Gemelo. Hablamos a profundidad sobre sus inicios, evolución y situaciones complejas que ha pasado en la vida. Dijo haber amanecido en 122 libras y admitió sentirse feliz de haber pesado eso y no estar preocupado por el peso una vez finalizado el pesaje. En la Federación Internacional de Boxeo (FIB) un campeón debe marcar como máximo 10 libras por encima de la categoría el día de la pelea, entonces Alvarado pasa preocupado pensando en el peso, sin comer libremente y eso lo obliga a no recuperarse como deseara.
Sin embargo, en 112 libras podría sufrir menos en el peso y recuperarse mejor. Asimismo, tiene entre ceja y ceja al campeón mexicano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Julio César Martínez, el mejor de su categoría. Aquí es donde emula a Alexis Argüello en la búsqueda de su cuarta corona, aunque Félix tratará de conseguir la segunda. El Flaco Explosivo tenía la opción de chocar ante otros campeones de las 140 libras como era el estadounidense Saoul Mamby campeón del CMB, pero a Argüello le gustaban los retos, las travesías, entrar en el fuego y sentir el calor de los puños que le daban vida. Y es así como prefiere a un campeón establecido y peligroso como Pryor, el resto es historia y todos conocemos lo que sucedió.
La gente de Golden Boy Promotions fue clara y está dispuesta a conseguirle la pelea deseada al nicaragüense. Es cuestión de tiempo para que dos trenes choquen de frente.