La vecina que llevó al Hospital Fernando Vélez Paiz a la niña de iniciales K.S.S.L., de cuatro años, y la que escuchó los gritos de la niña cuando era golpeada por su padre y su madrastra, sobresalen en la plantilla de testigos con los que la Fiscalía va a demostrar en juicio la culpabilidad de los acusados.
El juicio para Kevin Omar Solís Dávila, de 26 años, y Massiel Elizabeth Cardoza Jerez, de 34, padre y madrastra respectivamente de la niña torturada, se realizará el próximo 25 de agosto en el Juzgado Tercero Especializado en Violencia de Managua.
Las vecinas que auxiliaron a la niña llegarán a decir al juicio que la mañana del pasado 18 de mayo, los acusados golpearon de manera salvaje a la menor, fracturándole dos costillas y la clavícula, además le provocaron excoriaciones en el pómulo y hemorragia en la nariz y los ojos.
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El testimonio de las dos vecinas que rescataron a la niña de sus verdugos, gracias a la ayuda de otros pobladores, será corroborado con el relato del médico forense que examinó a la menor en el hospital por el estado grave en que estaba.
Ratifican prisión preventiva
El juez Edén Aguilar Castro, del Juzgado Tercero Especializado en Violencia, al ratificar la prisión preventiva para Kevin Solís y Massiel Cardoza, señaló que en caso de recibir una medida cautelar distinta, ellos podrían trastocar los medios de prueba ofrecidos por el Ministerio Público.
Solís y Cardoza permanecen en prisión preventiva desde el pasado 25 de mayo, cuando se celebró la audiencia preliminar y la Fiscalía presentó la acusación, donde al progenitor de la niña le son imputados los delitos de parricidio frustrado y violencia intrafamiliar; mientras a Massiel Cardoza le atribuyen los ilícitos de asesinato frustrado y violencia intrafamiliar.
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Entre la audiencia preliminar y la inicial transcurrieron 50 días, porque Kevin Solís Dávila estaba afectado por una enfermedad respiratoria.
La golpiza dada el pasado 18 de mayo a K.S.S.L. no fue la primera que recibía manos de sus verdugos, pues a inicio de ese mes, Massiel Cardoza dio puñetazos a la niña hasta que una vecina se la quitó.
En ese mismo mes Kevin Solís golpeó a la niña con un alambre de 31 centímetros de largo y también le apretó el cuello con intenciones de matarla por la vía del estrangulamiento, según la acusación que presentó la Fiscalía el pasado 25 de mayo.