Este 13 de julio Susana López no podrá llevar flores a la tumba de su hijo Gerald Vásquez, quien hace tres años fue asesinado en el ataque que inició en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y terminó en la iglesia Divina Misericordia. Susana López está en el exilio. La muerte de su hijo, estar fuera del país y no ver justicia para su caso son tres golpes duros para esta mujer que llora desconsolada al hablar de ello.
“No pierdo la esperanza de que algún día tengamos justicia por los asesinatos de nuestros hijos. Es lo único que nos mantiene”, declara López vía telefónica desde el país donde se encuentra luego de un mes, ya que partió para estar a salvo del asedio que sufrió debido al régimen de Daniel Ortega. Tampoco descartaba que corriera peligro de ser apresada. “Es que somos la piedra en el zapato del régimen”, agrega refiriéndose a la Asociación Madres de Abril (AMA).
Vásquez murió la madrugada del 14 de julio de 2018 después de recibir un disparo en la cabeza, en una arremetida llevada a cabo por civiles armados y que duró más de 12 horas. Además de Vásquez, ese mismo día cayó el joven Francisco Flores defendiendo las barricadas levantadas en el costado sureste del templo. De esos dos asesinatos no hay investigación, explicación y menos ningún responsable en la cárcel después de tres años.
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De acuerdo con testigos, unas 200 personas quedaron atrapadas en la iglesia, pudiendo salir hasta que, por intercesión de la Iglesia católica, el régimen permitió que los sobrevivientes fueran evacuados en buses. Los llevaron a los predios de la Catedral de Managua, donde sus familiares los esperaban con júbilo. Pero Vásquez y Flores no pudieron hacerlo.
Aquel 13 de julio
El 13 de julio de 2018 Ortega salió en caravana rumbo a Masaya para conmemorar el Repliegue. Mientras avanzaba para esa ciudad, que en el mes de abril del mismo año se levantó en su contra, civiles armados a sus órdenes empezaron la agresión por el sector del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Arlen Siu. Después de un intenso ataque que se mantuvo más de dos horas, lograron sacar a los atrincherados y continuaron en la Divina Misericordia, donde estos se refugiaron.
“Me duele mucho el corazón porque no voy a estar allá. Siempre los 13 y 14 de julio yo hago presencia también en la misa que se hace en la Divina Misericordia y no voy a poder asistir”, dice entre llanto. La última vez que visitó su tumba fue el 26 de mayo, día en que Vásquez cumpliría 23 años de edad.
Gerald Vásquez está sepultado en el cementerio de Las Sierritas de Managua. Era el mayor de tres hijos de Susana López y Gerald Vásquez. Según su familia, le gustaba bailar folclor y estudiaba el tercer año de técnico superior en la construcción. Sus planes luego era tomar la carrera de Ingeniería Civil.