Desde el 10 de julio la parroquia San Juan Bautista, del municipio de San Juan de La Concepción, en el departamento de Masaya, cerró sus puertas a la feligresía y orientó seguir sus actividades religiosas a través de las redes sociales, ante el aumento sostenido de contagios y muertes por Covid-19 ocurridos en las últimas semanas.
El comunicado de alerta fue compartido en la página oficial de Facebook de la parroquia San Juan Bautista, donde el padre Melvin Jerónimo Gutiérrez detalló que la medida se da porque ha venido observando con «preocupación la creciente ola de enfermos en nuestra comunidad».
A su vez, refirió que por ahora el templo católico permanecerá cerrado «hasta nuevo aviso». Los fieles religiosos deberán seguir las misas o cualquier actividad a través de Facebook.
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Agregó que las misas serán transmitidas los jueves a las 5:00 de la tarde y los domingos a las 9:00 de la mañana. «Contando únicamente con la participación de nuestro párroco», aclara la circular.
Primera en tomar medidas
La parroquia departamental hasta ahora es el primer templo religioso que decide suspender sus actos litúrgicos como medida de prevención para contener los contagios a causa del virus, en un contexto de rebrote desde finales de junio. Las autoridades eclesiásticas nacionales, por su parte, no han emitido ninguna orientación oficial al respecto.
Desde un inicio de la pandemia, en el 2020, cuando se registró la primera ola, la Iglesia católica en Nicaragua anunció el cierre de sus templos a nivel nacional, los cuales permanecieron así durante seis meses. Fue hasta en septiembre de ese año que las autoridades anunciaron la apertura de manera paulatina, tomando todas las medidas de bioseguridad.
Actualmente Nicaragua —según datos oficiales del Ministerio de Salud (Minsa)— se reporta un acumulado de 8,461 casos del nuevo coronavirus y 192 muertes por el virus. Sin embargo, el Observatorio Ciudadano Covid-19 reporta al 30 de junio 18,123 posibles contagios y 3,453 muertes sospechosas debido al nuevo coronavirus.
En lo que sí coinciden ambos conteos es en la tendencia de aumento de los casos positivos o sospechosos. El Minsa lleva 10 semanas reportando una espiral ascendente de nuevos contagios.