La Selección Sub-20 de México brilló en el Mundial de Colombia 2011. No era la mejor generación de su historia, pero contra todo pronóstico se quedó con el tercer lugar del torneo, superando en el partido decisivo a Francia de Antoine Griezmann y Alexandre Lacazette, tras haber dejado en el camino a Argentina de Erik Lamela en la fase de grupos y Colombia de James Rodríguez en cuartos de final, solo superada en semifinal por la campeona, Brasil, que contaba con Casemiro, Coutinho y Oscar.
Erick “Cubo” Torres y Jorge “el Chatón” Enríquez eran las figuras de esa selección mexicana, junto a Taufic Guarch, uno de los futbolistas de mayor proyección de esa generación y que ahora milita en la Liga Primera con el Ferretti. El atacante oriundo de Guadalajara jugó cinco de los siete duelos del Tri según las estadísticas de la FIFA y marcó un gol ante Corea del Norte en la fase de grupos. Solo se perdió el enfrentamiento contra Colombia y Francia. “Previo al partido contra Colombia jugó los 90 minutos ante Camerún, que le ganamos en penaltis, así que no recuerdo muy bien por qué no jugué, creo que fue por decisión técnica”, señala Guarch, ahora de 29 años.
“Esa fue una experiencia muy bonita, todo lo que sueña un jugador: representar a tu país, jugar un mundial y enfrentarse a jugadores de élite”, confiesa Guarch, quien explicó que no pudo intercambiar camisa con ninguno de ellos porque no lo hacen en esas categorías, tampoco los enfrentó después. “Solo a Coutinho me lo volví a encontrar en España cuando estaba en el Espanyol. Él llegó ahí a préstamo desde Italia. Era mi vecino y jugábamos juntos, nos llevamos bien dentro del campo, pero fuera no tuvimos ninguna relación”, afirma.
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El Mundial Sub-20 disparó la carrera de Guarch. El Espanyol de Barcelona pagó una importante suma, que no recuerda con exactitud el jugador, para llevárselo a préstamo apostando a una mayor evolución en su juego. Sin embargo, el atacante no rindió como se esperaba y regresó a México a jugar con los Tigres de UANL. Casi no tuvo minutos ahí, solo en la Liga de Campeones de Concacaf, donde le marcó un gol al Real Estelí en la temporada 2011-12. “Me estanqué un poco a partir de ahí”, confiesa.
Una temporada después, Guarch regresó a Tecos en la segunda división mexicana, donde ha transitado por varios equipos sin alcanzar el nivel que un día lo llevó a Europa. “Fue proceso bonito. Todos nos fijamos una meta y yo a los 19 años me fui a Europa, había jugado un mundial. Tomé decisiones en el camino, el futbol es tan bonito que te da muchas cosas fuera de cancha, sentía que había hecho lo que había soñado, me sentí cómodo en ese aspecto, empecé a bajar mi nivel y me costó regresar”, señala.
En el 2019 llegó al futbol nicaragüense con el Real Estelí, con el que no tuvo el desempeño esperado, aunque destaca que aquí se coronó por primera vez. En la siguiente temporada pasó al Ferretti, con quien lució una mejor versión y saltó a la segunda división azteca, recalando nuevamente en los ferretistas para liderarlos al título. “El hambre nunca se quita”, asegura Guarch, el azteca que participó en el mismo Mundial Sub-20 de Griezmann, James, Casemiro y Coutinho.