A eso de las 9:00 de la mañana de este jueves 24 de junio falleció el mayor en retiro del Ejército de Nicaragua y exreo político de la dictadura de Daniel Ortega, Tomás Ramón Maldonado, de 66 años, originario de Jinotepe, producto de un paro cardíaco, confirmó a LA PRENSA su esposa Julia Malbina Bermúdez.
La viuda aseguró que Maldonado en los últimos días estuvo delicado de salud, pero se recuperó y fue hasta esta mañana que presentó un cuadro respiratorio que le ocasionó la muerte. Bermúdez descartó que su deceso haya sido por Covid-19.
«Murió esta mañana por un cuadro respiratorio, estuvo delicadito y se había recuperado, pero ya hoy presentó un paro, él no quiso que lo lleváramos al hospital. Tuvo problemas respiratorios, pero no era eso (Covid)», declaró la esposa del mayor en retiro, quien aseguró que Maldonado también padecía de diabetes y neumonía.
Maldonado, quien también era pastor evangélico de una iglesia de Jinotepe, fue un exreo político de la dictadura, detenido el 2 de agosto de 2018 y acusado de múltiples delitos vinculados a «terrorismo»; sin embargo, fue puesto en libertad el 11 de junio de 2019 mediante la Ley de Amnistía aprobada por el régimen.
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Asediado hasta su muerte
Desde que el disidente sandinista fue puesto en libertad en el 2019, no dejó de recibir amenazas de muerte por simpatizantes de la dictadura de Daniel Ortega. Su esposa refiere que hasta su muerte las amenazas no cesaron.
«Los asedios siempre han estado, hace dos días todavía le avisaron (a Maldonado) que lo andaban en una lista, pero afortunadamente no ocurrió nada, no sabemos si era mentira o verdad, a él un contacto solo le avisó», manifestó Bermúdez.
A través de Twitter la Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes conocida como Movimiento Renovador Sandinista (MRS), lamentó el deceso del mayor en retiro del Ejército y lo recordó como un hombre «consecuente con sus principios».
«Nuestro pesar ante el fallecimiento del Mayor (r), Tomás Maldonado, expreso político de la dictadura orteguista. Tomás fue consecuente con sus principios de lucha por la democracia y la justicia y por eso sufrió cárcel y torturas. ¡Hasta siempre, amigo!», fue el mensaje de despedida de los miembros de Unamos.
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En el 2018, al mayor en retiro el régimen lo acusó de dirigir una «estructura criminal con experiencia militar» que ejecutaba «actos delictivos en los municipios de Jinotepe, Dolores y Diriamba con el objetivo de infundir temor y pánico en la población», en Carazo, aseguró la Fiscalía orteguista en ese momento.
También lo condenaron por crimen organizado, entorpecimiento de servicios públicos y daño agravado, delitos supuestamente cometidos en los tranques de 2018.
El verdadero delito de Maldonado, según declararon sus familiares en ese entonces, fue llegar a los tranques para orar por los jóvenes que, al igual que su hijo, ahí permanecían resistiendo los ataques de las fuerzas policiales y paramilitares. «Su única arma era predicar la palabra del Señor».
La esposa del exguerrillero confirmó que este jueves se llevará a cabo la vela de Maldonado en su casa de habitación, ubicada en Jinotepe, y mañana su entierro en el cementerio de Diriamba.