Más de 200 personalides y organizaciones Latinoamérica, España y Alemania condenaron los “nuevos atentados (del régimen de Daniel Ortega) en contra del pueblo nicaragüense” y pidieron “contundencia a la comunidad internacional y a nuestros gobiernos para emprender las acciones necesarias para evitar que el régimen Ortega Murillo logre sus oscuros propósitos”.
Mediante un pronunciamiento denominado “Nicaragua tiene derecho a la libertad y a la democracia”, firmado por 222 personalidades y organizaciones del mundo entero, los firmantes recordaron que el pueblo nicaragüense ha sidio víctima de guerras civiles en el pasado y esta vez ha optado por una salida pacífica de la crisis en la que se encuentra sumido desde 2018, hace tres años.
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“Esta salida son unas elecciones libres, transparentes y con garantías para transitar hacia una recuperación del Estado de Derecho y construcción de una democracia con pleno respeto de los derechos humanos”, indicaron.
Los firmantes
Algunas de estas personalidades son Bianca Jagger y el expresidente de Uruguay, Julio María Sanguineti; la escritora Almudena Grandes; los expresidentes costarricenses Óscar Arias, Laura Chinchilla, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís; la escritora colombiana Laura Restrepo; el poeta chileno Raúl Zurita; el escritor salvadoreño Jorge Galán; entre muchos otros escritores, poetas, psiquiatras, políticos, sociólogos, fotógrafos, médicos y de otras diferentes profesiones.
Entre las organizaciones se encuentran Acción en Red-Madrid, Nica Libre, Asociación de Amista Hispano-Nicaragüense, Federación de Organizaciones por la Justicia Global, entre otras varias.
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En el pronunciamiento, las personalidades y organizaciones hacen un recuento de todas las represalias y actos ilegales que la dictadura orteguista ha llevado a cabo en contra de los precandidatos presidenciales, como los encarcelamientos de Cristiana Chamorro y Arturo Cruz, así como las citaciones de la Fiscalía a periodistas independientes, entre ellos a LA PRENSA y al escritor Sergio Ramírez Mercado, así como a Carlos Fernando Chamorro, hermano de Cristiana.
Las personalidades y organizaciones aclaran que no se podían quedar callados ante las acciones violentas del régimen.
“Esta nueva escalada represiva está enfocada en sacar de la escena política a posibles competidores de los actuales gobernantes a menos de seis meses de las elecciones de noviembre. Pero sus consecuencias con aún peores: En el fondo constituye un paso más hacia la consolidación de un régimen despótico que ha colocado a los nicaragüenses el umbral de la supresión total de sus derechos humanos”, expresa el pronunciamiento.
Líderes de la comisión bipartidista de Relaciones Exteriores de Estados Unidos condenan el asalto de Ortega a la oposición nicaragüense
Los representantes Gregory W. Meeks y Michael McCaul, presidente y miembro principal del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara estadounidense, condenaron la detención de Arturo Cruz por parte del régimen orteguista.
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“Condenamos enérgicamente la detención ilegal por parte del régimen de Ortega de otro candidato presidencial de la oposición y pedimos su liberación inmediata. Con el arresto de Arturo Cruz hoy (ayer sábado), que se produce pocos días después del arresto domiciliario y la detención de Cristiana Chamorro, ha quedado claro que Ortega teme a quienes se atrevan a correr contra él en las elecciones programadas de noviembre”, dice un comunicado que Meeks y McCaul firmaron junto a Albio Sires y Mark Green, presidente y miembro principal de la Subcomité de Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional y María Elvira Salazar.
De acuerdo con los representantes norteamericanos, Ortega ha perdido el apoyo popular y “parece dispuesto a abusar de los recursos estatales, pisotear la ley y violar los derechos humanos de sus conciudadanos con impunidad, todo en un esfuerzo desesperado por mantener el poder”.
Por últimos, los representantes del pueblo estadounidense piden al presidente Joe Biden que trabaje unido con la comunidad internacional para que implemente “un conjunto de medidas económicas específicas y consecuencias diplomáticas” en contra del régimen de Ortega.
“El comportamiento antidemocrático y desestabilizador no debe pasarse por alto. Seguimos comprometidos con ayudar al pueblo nicaragüense a salvar sus instituciones y recuperar la democracia”, finalizan.