Las consecuencias de unas elecciones fraudulentas en Nicaragua por parte del régimen de Daniel Ortega, pueden llevar al régimen al aislamiento total y traducirse en la caída de la inversión extranjera en un plazo no muy lejano, advierte Tiziano Breda, analista para Centroamérica del International Crisis Group.
El analista, quien compartió foro este viernes 21 de mayo con el periodista y director de Confidencial, Carlos Fernando Chamorro, junto Jennie Lincoln, asesora sénior para Latinoámerica y el Caribe del Centro Carter, en el que abordaron el tema sobre el panorama político de Nicaragua y perspectivas para la democracia en 2021, también alertó que unas elecciones bajo las condiciones actuales, sin garantías democráticas podrían desencadenar una nueva ola de protestas ciudadanas.
“La reelección de Ortega es muy disputada y también un sistema ilegítimo. Las consecuencias de unas elecciones fraudulentas corre los riegos de profundizar el aislamiento del gobierno que ya existía, ya ha sido alzado como un gobierno que falta de apoyo, de socios, y que se traduce en la caída de la inversión extranjera”, expresó Tiziano.
Agregó que también “por un lado esto podría activar el daño económico y derivarse en una manifestación de protestas y también podría tener como resultado una migración al extranjero, que primero es de interés para Costa Rica, debido al patrón histórico de migración cuya autoridades ya está a la capacidad tope de poder lidiar con las solicitudes de asilo que surgieron desde 2018. Estamos hablando de 90 mil solicitudes de asilo y por supuesto también este país experimenta una situación económica triste por la pandemia”.
¿Qué debería estar haciendo la oposición?
Pero Tiziano no descarta que “solo en el caso de que la oposición logre juntarse para hacer una fuerza de oposición y apoyar a un candidato principal que ofrezca una alternativa creíble, porque hasta ahora la fragmentación, la riña entre la oposición ha nutrido también el desencanto y frustración que se siente en el país y que también contribuye a la falta de la movilización”, el escenario electoral podría cambiar.
El analista lamentó que a estas alturas la oposición no se haya unificado y logrado trabajar en conjunto de forma que sea bajo la bandera azul y blanco por completo. Ya que considera que “perder las elecciones para Ortega es una cuestión de vida o muerte”.
“Es un riesgo para su vida, primero porque hay muchas acusaciones de crímenes de lesa humanidad, enriquecimiento ilegal de fondos públicos, pero también particularmente de la violaciones a derechos humanos (documentadas) por las organizaciones internacionales de derechos humanos desde 2018. Esto definitivamente le preocupa a la pareja presidencial”, apuntó Tiziano.