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Bukele cayendo en la tentación totalitaria

Las noticias recientes que vienen de El Salvador son alarmantes. Tal parece que se va a validar aquello de que las dictaduras no solo emanan de golpes de estado contra el orden establecido, sino incluso de los excesos de poder y la tentación totalitaria que tienen su origen democrático en el voto popular.

También lamentablemente quedará validado aquel odioso proverbio que dice que “los pueblos tienen el gobierno que se merecen”, por más bonachón y popular que parezcan presidentes electos, embriagados del voto popular, siempre terminan buscando como “atornillarse” al poder.

Ejemplos abundan, el más reciente en nuestra América, el de Hugo Chávez, que no solo se atornilló al poder, sino que lo heredó…. y miren a donde ha terminado la admirada democracia venezolana y su pujante economía petrolera.
Quizás el único ejemplo en Centroamérica de un gobernante que llegó al poder con una revolución, que lo tuvo todo, pero condujo a su país por los cauces democráticos y dio la espalda a la tentación totalitaria, fue el de la revolución del 48 encabezada por Don Pepe Figueres Ferrer, venerado político costarricense.

En El Salvador el carismático presidente Nayib Bukele, con la mayoría calificada en el congreso que su partido “Nuevas Ideas” y sus aliados, Gana, PCN y PDC ha mandado a destituir a los Jueces de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general encendiendo todas las alarmas de una inminente concentración de poder.

La medida totalitaria ha sido criticada por 25 organizaciones de la sociedad civil salvadoreña, por los grupos empresariales, por el Secretario de Estado de los Estados Unidos Anthony Blinken y por la vicepresidenta de esta nación Kamala Harris. Su propio padre Don Armando Bukele, hablaba parecido al presidente, pero totalmente en sentido contrario, porque defendía la separación de poderes que debe existir en toda democracia.

Con la concentración total de poderes, Bukele podrá cambiar la constitución para reelegirse indefinidamente y proclamar orgulloso como Luis IV “el estado soy yo”, algo así como puede jactarse su colega nicaragüense Daniel Ortega.

Según los historiadores, la frase “l’Etat et moi” (el estado soy yo) acuñada como el lema del absolutismo, fue pronunciada por Luis XIV al ver el desacuerdo que la corte en París tenía frente a la aprobación de los edictos presentados por el monarca. La frase indica lo absurdo que Luis XIV veía la discusión, ya que él esperaba que todas sus propuestas fuesen aceptadas sin cuestionamientos. Luis XIV gobernó Francia y Navarra por 72 años, desde 1643 hasta su muerte, en 1715.

A pesar de ser joven y enérgico, a sus 39 años, el presidente Bukele no puede aspirar a gobernar El Salvador por tantos años como Luis XIV gobernó la Francia pre revolucionaria, pero al menos ya puede exclamar con orgullo “el estado soy yo”, que al parecer, no son tan “nuevas ideas”.

Pero volviendo a Don Armando Bukele (QEPD), el padre de Nayib, en un comentario editorial de hace varios años que ahora circula en redes afirmaba: “el poder Ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial, podrán disponer de las fuerzas armadas para hacer cumplir la Constitución Política de El Salvador, no para incumplirla, ni para colaborar a que otros la incumplan”, evidentemente refiriéndose a las disposiciones adoptadas por su propio hijo, al militarizar la Corte Suprema,luego de que la Asamblea Legislativa destituyera a los 5 magistrados.

Mas adelante el comentario su padre pareciera aleccionar al presidente: “por consiguiente, el poder total no está en juego, ya que se encuentra repartido en los diferentes grupos que lo detentan, propio de una ciudad establecida: empresa privada, medios publicitarios, poder financiero, fuerza armada, gremios, iglesia, sociedad civil”.

Bukele padre señalaba que la constitución salvadoreña “nulifica cualquier cambio oneroso del sistema”, es decir que no permite la reelección presidencial. Veremos si su hijo en su afán emular a Luis XIV y al mismo Ortega, intenta cambiar este candado constitucional para perpetuarse en el poder.

El autor es periodista, ex ministro y ex diputado

COMENTARIOS

  1. Hace 3 años

    Lo peor es el mal ejemplo que siembra dudas sobre la Oposicion Nicaraguense en caso de llegar al Poder, maxime que ya tuvimos el caso de Aleman.

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